Eduardo Sacheri

Eduardo Sacheri

Eduardo Sacheri es un escritor argentino. Es licenciado en historia. También es columnista en el diario El Grafico de Argentina. Acérrimo hincha de Independiente. Sinceramente la única obra que conocía de él es la de La pregunta de sus ojos. Después de ver la película de El Secreto de sus ojos, leí la novela.

Nunca pensé que el autor de La pregunta de sus ojos fuera a ser un tipo llevadero. Lo imaginé más serio. Cuando llegó al aula se sentó y escuchó la breve introducción que el profesor daba sobre él. Con un tono de voz profundo, el escritor habló sobre lo que el arte es para él. Dijo que uno puede detener momentáneamente el curso de las cosas. También que los seres humanos lo usan para torcer la tragedia, el dolor y la realidad por un momento. Por otra parte comentó del su proceso de escritura. Le viene una imagen a la cabeza y con esa empieza sus novelas o cuentos. En La pregunta de sus ojos fue la jaula y en Papeles en el viento, tres tipos saliendo de un cementerio. Al escribir se pone en el lugar del lector. Siempre tiene en mente no obligarlos a emocionarse. Intenta que eso se dé de forma natural en sus obras.

Sacheri también habló sobre su pasión por el futbol. La anécdota del 22 de junio de 1986 cambió su vida. Ese día no solo ganó la selección de Argentina, si no que él conoció a la familia de su actual mujer. La forma en la que gritó el gol de Maradona, casi trepado en los muebles de la casa de sus suegros. Fue muy chistoso cuando dijo que volteó a ver a su cuñado y al papá de su novia y tranquilamente los dos le dijeron “que golazo”. Él no lo podía creer. Aparte por el contexto político en el que se encontraban Inglaterra y Argentina, fue más emocionante. Comentó que no hay que mezclar la política con el fútbol, pero que ese día todos los argentinos pudieron sacarle la madre a los ingleses.

Independiente es su otro amor. Cada vez que alguien le preguntaba sobre la realidad que están viviendo los Rojos, Sacheri se lamentaba. Su tono de voz cambiaba. No era el mismo con el que contó el gol de Maradona en el 86. Con algo de tristeza y cólera lo que pude notar en él fue resignación. Si Independiente bajaba a Segunda División, igualmente iba a seguir apoyando a su equipo. Contó que esa pasión por el cuadro de Avellaneda se la pasó a su hijo, del que comentó y cito “es más optimista que yo”.

Al finalizar la charla, Eduardo agradeció la invitación. También recordó que iba a estar en la Feria del libro. Se tomó el tiempo para tomarse fotos y darles autógrafos a los alumnos. Con una sonrisa y un tono de satisfacción se despidió.

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