El Pensamiento De John Dewey

“El pensamiento de John Dewey”

A manera de cierre de las actividades de esta primera parcial de la asignatura de Seminario de temas selectos de historia de la pedagogía y la educación III, de la Licenciatura en Educación Primaria, corresponde la entrega de un ensayo final de reflexión sobre el pensamiento del psicólogo John Dewey, ello a petición de la titular de la asignatura, Profesora Edith Cobián López, para fines de evaluación y revisión del logro de los propósitos del curso en este primero periodo del semestre.

El mismo ha de desarrollar a través de la perspectiva de quien suscribe, las ideas de este pedagogo nacido en los Estados Unidos y considerado el filósofo norteamericano más importante de la primera mitad del siglo XX, cuyas ideas revolucionaron la forma de enseñanza de aquel tiempo. Con sus tratados sobre arte, lógica, ética y democracia, y la memorable pedagogía progresista que hasta nuestros días ha hecho eco dentro del ámbito educativo, esta eminencia de la educación se ha convertido en unos los pilares fundamentales para la formación de los futuros maestros de todos los niveles educativos en la actualidad.

Cada uno de los argumentos señalados en este texto se fundamentan en una base teórica que ha sido previamente analizada y empleada dentro del cuerpo del texto, a fin de que las ideas expuestas por mi persona y que complementan el contenido bibliográfico sean de su total entendimiento y permiten aclarar sus ideas con respecto de las aportaciones con las que Dewey contribuyó en la didáctica, y de igual modo se conviertan en una herramienta de deliberación para crear sus propias conclusiones.

Me permito pues invitarles a leer esta porción de ideas con la mayor disposición, mismas en las se han de hacerse constatables los aprendizajes adquiridos en las sesiones de las que tuve la oportunidad de ser participante.

El pensamiento educativo de John Dewey: la escuela y la experiencia vital del niño.

Para entrar en materia con lo que respecta a las ideas que tenía este extraordinario filósofo, es importante señalar que su concepción de educación estaba estrechamente ligada a la consideración de que ésta se encontraba inserta en el individuo incluso desde que era dado a luz, me refiero a que se aprende desde el nacimiento como tal, lo cual resulta impensable por momentos, pero que al hacer una reflexión minuciosa de sus argumentos, es posible comprender, al menos para quien suscribe este ensayo.

El secreto del aprendizaje es el deseo de aprender, que es innato. Cada uno lo tiene a su manera. El regalo mayor que nos pueden hacer es sembrar en nosotros el deseo de aprender. Más que los conocimientos aprendidos es esta pasión por conocer, por comprender, por transformar, que nos guiará toda la vida en la aventura de descubrir y crear novedad.

De acuerdo a Dewey, J. (1967) toda educación procede por la participación del individuo en la conciencia social de la raza. Este proceso comienza inconscientemente casi desde el nacimiento y está continuamente formando las capacidades del individuo, saturando su conciencia, formando sus hábitos, educando sus ideas y despertando sus sentimientos y emociones. Mediante esta educación inconsciente, el individuo llega gradualmente a participar en los recursos intelectuales y morales que la humanidad ha logrado acumular.

Dewey mantiene una concepción enteramente dinámica de la persona. Lo que él propone es la reconstrucción de las prácticas morales y sociales, y también de las creencias. Mantiene una posición crítica respecto a la sociedad industrial; la escuela, para el estadounidense, se concibe como reconstrucción del orden social, el educador es un guía y orientador de los alumnos.

Decimos que vivimos en la sociedad del conocimiento. La velocidad y profundidad de

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