El derecho al debido proceso

El derecho al debido proceso de Lina se ve atropellado cuando el policía la esposa y procede a encerrarla en la UPJ. La retención transitoria en el comando es un tipo de privación de la libertad que constituye una medida correctiva demarcada por el articulo 207 de las normas de la Policía . Se viola el debido proceso según lo establecido en el articulo 147 del Código Nacional de Policía, puesto que a Lina no solo se le se le imputa injustamente el estado de alta excitación que justifica la retención transitoria sino que también, se ve obligada a compartir celda con hombres detenidos en flagrancia que abusan sexualmente de ella.

Con lo expuesto anteriormente, Lina esta en el derecho de exigir una investigación disciplinaria ya que las circunstancias que motivaron al policía no fueron idóneas. Si bien es cierto que el agente está en el deber de velar por el orden público, y en el presente caso velar por la reglamentación propia del ejercicio de la prostitución, el policía imposibilitó el ejercicio de los derechos inalienables a Lina y transgredió sus funciones por dos razones. En primer lugar por que el arresto procedió de manera injustificada y “la libertad personal es reconocida como un valor esencial, por lo que su privación se debe dar dentro de un marco razonable y prudente” (CC. Sentencia C-163/08), al momento de la detención de Lina ella se encontraba sentada en la escultura como cualquier otro civil de la Plaza. En segundo lugar, por el hecho de que el maltrato y la ofensa nunca van de la mano por los fines perseguidos por la Ley.

Del principio constitucional de la dignidad se derivan “los derechos esenciales o inherentes a la vida digna de toda persona” (CC. Sentencia T- 691/12) como es, por ejemplo, el derecho al libre desarrollo de la personalidad . Este derecho ampara la protección constitucional de la persona en su plenitud y comprende como esencial el proceso autónomo de asunción sexual. Asimismo, la identidad y las conductas sexuales, además de “pertenecer a la esfera mas intima del ser humano” (CC. Sentencia C-507/99), ocupan un lugar decisivo en el desarrollo del ser y hace parte estructural de su libertad personal. La orientación sexual de Lina y la prostitución como medio legitimo para ganarse la vida son parte de la columna vertebral del derecho a la vida digna.

La acción de tutela y la queja disciplinaria por el comportamiento indebido de un funcionario son concurrentes, por lo que se recomienda imponer ambas (Sentencia T-301/04). La queja disciplinaria es un mecanismo que se puede imponer ante la Procuraduría General de la Nación, que tiene la finalidad de denunciar la comisión de infracciones de manera personal por parte de un trabajador, en este caso las trasgresiones cometidas por el policía. La acción de tutela denuncia e indaga por la posible vulneración de derechos fundamentales y representa un medio idóneo de defensa. La tutela tiene

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