El pensamiento filosófico en América Latina

El pensamiento filosófico en América Latina ha dialogado permanentemente con el pensamiento de otras culturas, entre las que sobresale, naturalmente, la europea podemos entenderlo por ejemplo desde la conquista y colonización europea en los territorios dominados por españoles y portugueses, un cultivo de ideas filosóficas que pueden y deben ser consideradas. Esta posibilidad de adquirir una cultura latinoamericana opera en función de nuestro tiempo a lo largo de la Historia, ya que nuestra ideología está construida por una percepción equivalente a los ideales europeos, en un ámbito cultural en gran medida; ya que nuestro desarrollo ha sido bastante lento y complicado.

La demografía es un elemento que determina la condición de la sociedad y el progreso, ya que los asentamientos de los habitantes en el territorio, permite el distanciamiento con los demás habitantes; por lo tanto esto ocasiona problemas económicos, políticos y sociales impactan de forma autónoma.

En Iberoamérica la filosofía ha adquirido un carácter social impuesto por el desarrollo histórico, cultural, económico y político de nuestro continente, cuyo acontecimiento a la civilización occidental es relativamente reciente. Así, cuando en América se inicia la actividad filosófica, la filosofía tiene ya en Europa una historia que tiene más de veinte siglos.

Latinoamérica ha sido fuertemente influida por líneas de pensamiento filosófico ajenas a nuestra tierra, que a pesar de todo han servido de una u otra manera, como un impulso para crear nuestra filosofía, pues así como dejamos de ser colonias europeas y logramos una independencia política y económica, debemos hacer esto mismo con nuestra filosofía, para alcanzar ahora una independencia intelectual, construyendo una filosofía que nos pertenezca y que sea autentica de América latina.

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