El ser estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México

el ser estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México puede ser ciertamente el sinónimo de una maravillosa oportunidad que a lo largo de etapas y/o progresos se tiene como fin el forje de un estudiante capaz de ser independiente en toda la extensión de la palabra, si bien es cierto que se le ha catalogado como un medio educativo poco efímero pues tan sólo son 100 años los que separa a nuestros tiempos ó hablando de una época más remota el 21 de septiembre de 1551 con el nombre de Universidad de la Real y Pontificia de México. Sean 500,200,100 años el balance y satisfacción de mi corta historia académica dentro de este medio educativo ha sido una experiencia única en mi vida con todas las habilidad que brinda la UNAM ¿Por qué llamo habilidades y no mejor dicho oportunidades ? Tan simple como coger un fruto tierno de las copas de un árbol o tan difícil como coger un fruto maduro de las puntas de un árbol frondoso, un árbol cuyas características son indudablemente de él, de ella, de quien deseé coger el fruto ofrecido a base de habilidades escalonadas que conlleven a la envergadura de las raíces del árbol hasta las puntas del mismo para poder cosechar aquel fruto anhelado, para nutrir las expectativas desde un punto más o alto; para padecer las habilidades que ofrece la UNAM. Mi respuesta ilícita a conciencia del lector, mi respuesta cabal a conciencia mía.

Una relevancia aliada a un árbol del cual se desprenden ramas aliadas a los elementos que contribuyen al sector UNAM, al aérea, espacio, campo, dominio, parcela, distrito, universidad ó llámese comunidad una comunidad bien estructurada desde el ingrediente más inofensivo hasta aquel ingrediente que logra hacer insípido la mezcla a preparar. Una comunidad abierta, qué como estudiante de la UNAM propiamente del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Sur puedo asumir el papel de profesor, dirigente, alumno, hacendado, comerciante, “soñador”. Aquella comunidad que ayuda a forjar la identidad de una persona que está a su vez puede ser retrospectiva al avance del tiempo, de los años, de las experiencias de este plantel que en un rededor de ambiente envolvente con eventos selectivos, aéreas verdes, edificios, holgazanes activos y uno que otro en espera junto con una comunidad de 8000 estudiantes sin mencionar a los elementos de trabajo que da una imagen al colegio, aquella imagen de paraíso vacacional donde las vacaciones no tienen una fecha deliberada y el estudiante una segunda opción puesto que al centrar un paso dentro del plantel la energía y buena vibra de todos y cada uno de los seres, individuos, personas que presencien el hecho contribuye a una historia más a un momento único.

Como todo, más allá de las lejanías que nos separan a un grupo de otro, que bien puede ser el estatus económico, la vanguardia masiva de los estereotipos sociales, las creencias religiosas o simplemente la enemistad de ser partícipe de aquel comunismo hacendado por los medios de comunicación, aceptado por nosotros y denigrado uno de otro por la semejanza de estos pues todos parten de una, más allá de las lejanías de la imagen activa de un régimen educativo a base de autoridad aunque este a lo largo del tiempo ha sido cambiando,

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