Ensayo Politico
Enviado por coralillo • 6 de Octubre de 2014 • 2.506 Palabras (11 Páginas) • 409 Visitas
Antes de comenzar a relatar lo leído me gustaría hablar un poco del autor por que la mayoría de las veces es pues la personalidad de quien escribe la que nos revela un poco del sentido de los textos que se leen Marx por ejemplo era un economista pero también un filósofo y en algunos textos económicos mezclaba algo de filosofía y tenía una visión socioeconómica de la realidad , pero bueno Marx no tiene que ver por ahora mucho en el tema que vamos a indagar, a lo que quiero llegar es que cada persona tiene una manera diferente de ver la vida y esa esencia que posee la persona se queda en cada una de las cosas que produce, dejamos un poquito de nosotros en cada cosa que hacemos, no por nada se nos pide hacer actividades como ensayos o reportes, ahí es donde descubres la mente de una persona su manera de pensar de ver el mundo porque escribir es dejar tus ideas plasmadas en papel para que otros puedan leerlas y les den ya sea un propio sentido o un uso informático etc. es casi como en una pintura ya que los artistas o pinturas dejan a la vista “ AL DESNUDO” una parte de ellos aunque no lo quieran eso es inevitable .
El primer libro a mencionar es el llamado homo videns escrito por Giovanni Sartori hablemos pues de este escritor:
Actualmente Sartori es un investigador en el campo de la Ciencia Política, especializado en el estudio comparativo de la política. Su obra es de las más destacadas de las ciencias sociales, contando con libros fundamentales como Partidos y Sistemas de Partidos y Teoría de la Democracia. En 2005 obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.
En 1946, Sartori se licenció en Ciencias Sociales en la Universidad de Florencia. En Italia, empezando su trayectoria universitaria, fue docente de Filosofía Moderna, Lógica y Doctrina del Estado, entre otras materias. Impulsó la creación de la primera Facultad de Ciencia Política en Italia. Fundó en 1971 la Revista Italiana di Scienza Politica. Ha sido profesor de las universidades de Florencia, Stanford y Columbia (donde actualmente disfruta la condición de emérito).
Fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2005, por su trabajo y la elaboración de una teoría de la democracia en la que ha estado siempre presente su (compromiso con las garantías y las libertades de la sociedad abierta). En 2009 le fue dado el Premio Karl Deutsch, de la IPSA. En 1996, la mexicana Universidad de Guadalajara le otorgó el Doctorado Honoris Causa a petición de un grupo de estudiantes del Departamento de Estudios Políticos y con motivo de sus valiosas aportaciones a la Ciencia Política. En 2007 le fue otorgado otro Honoris Causa por la Universidad Nacional Autónoma de México.1Georgetown University, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad del Salvador (Argentina) le han conferido el mismo Doctorado.
Sartori es articulista frecuente del diario italiano "Corriere della Sera".
ha contribuido al desarrollo de distintas vertientes de la Ciencia Política, como la teoría democrática, los sistemas de partidos, la ingeniería constitucional comparada. Sus trabajos han servido también para clarificar diversos conceptos y métodos de esa ciencia social.
El Homo videns habla sobre la evolución de un proceso cultural en el que el hombre como Homo sapiens se está deteriorando y además de indicar los centros de actividad en los que se está generando ese deterioro, además de señalar esos centros y sus responsables, traza también líneas de comportamiento necesario .Se equivocará o no, resultará efectivo o no, le rechazarán o no. Pero ha cumplido con su contrato intelectual de procurar que el pensamiento de quienes mejores condiciones tienen para pensar pueda convertirse en energía para la vida, para transformarla.
Sartori manifiesta que asume abiertamente esta suprafunción cuando en el prefacio a la segunda edición italiana dice "tal vez exagero un poco, pero es porque la mía quiere ser una profecía que se autodestruye, lo suficientemente pesimista como para asustar e inducir a la cautela", (Pág. 17). Sin duda, además de observar, analizar y descubrir, Sartori sabe que hay que comunicar contundentemente el conocimiento elaborado Mesura, congruencia, equilibrio y humor. La tesis central de Sartori es que el acto de telever está cambiando la naturaleza del hombre, el Homo sapiens se apaga y prevalece el Homo videns
Nuestro análisis de estos contenidos lo hemos asimilado en cuatro enunciaciones:
- El libro de Sartori no es una pataleta apocalíptica para demonizar la televisión.
- Sartori desarrolla la tarea analítica hasta el último bucle de la coherencia: señala errores, analiza consecuencias y, no se le olvida, traza orientaciones de acción, no encierra al lector en una cárcel de crítica desesperativa (que sólo suele producir, por aguda que sea, desánimo y apatía, conformismo en última instancia.
- La hipótesis central opera de forma equilibrada vertebrando toda la estructura del libro, que se cierra con armonía sobre la herida abierta por el análisis.
- Es un pensamiento positivo, un ensayo positivo, activo no vencido por el estado de las cosas, y además, vierte su mirada sobre el objeto de análisis con la suficiente serenidad como para permitirse ironizar y sonreír.
Por tanto, es mesurado en la crítica, congruente en el procedimiento intelectual (coherencia analítica), equilibrado en la disposición de los argumentos (claridad estructural) y lúcido para encontrar salidas a la situación, incluidas las salidas de la ironía y el buen humor.
Sartori critica sin piedad. Pero sabe que la televisión no es el demonio y encierra posibilidades interesantes y enriquecedoras para el hombre. Sartori no es un apocalíptico que se oponga a la tecnología y a su evolución con la furia de los destructores de máquinas del siglo XIX. Sartori llega a reconocer afirmaciones como que es cierto que la televisión entretiene y divierte. Y lo amplía: el Homo ludens nunca ha estado tan satisfecho y gratificado –afirma–. Pero –añade– ese dato positivo concierne a la televisión espectáculo. Y, no obstante, si la televisión transforma todo en espectáculo, entonces la valoración cambia. En la misma línea podemos encontrar reflexiones como ésta: "... la pregunta es: ¿en qué sentido la televisión es "progresiva", en cuanto que mejora un estado de cosas preexistentes? La televisión beneficia y perjudica, ayuda y hace daño. No debe ser exaltada en bloque, pero tampoco puede ser condenada indiscriminadamente." (Pág. 46).
En más de una ocasión, Sartori recuerda las posibles aportaciones que el vídeo (concepto en el que él incluye en general la comunicación audiovisual: televisión,
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