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Hablemos de etnohistoria


Enviado por   •  16 de Enero de 2025  •  Ensayo  •  2.153 Palabras (9 Páginas)  •  14 Visitas

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                                                UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

                                               FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

        INSTITUTO DE INVESTIGACIONES BIOANTROPOLOGICAS Y ARQUEOLÓGICAS

                                                      MÉRIDA – VENEZUELA

                                                       MAESTRÍA EN ETNOLOGÍA.

                   

Curso: Metodología Etnohistórica. Primer semestre.

Coordinadora: Prof. Gladys Gordones Rojas.

  Maestrante: Pedro García, enero 2025

¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE ETNOHISTORIA?

Hasta ahora hemos entendido que la etnohistoria es una herramienta poderosa para entender mejor el pasado y el presente de la humanidad, y en especial el de las comunidades indígenas, una herramienta que sirve para reconocer la riqueza de las diversidades culturales, una disciplina académica que se encuentra en la intersección de la historia y la antropología, y como principal objetivo es estudiar y reconstruir la historia de las culturas indígenas, utilizando fuentes, métodos y metodologías propias de otras disciplinas antecesoras, pero también en pro de su avance ha creado las suyas propias.

Una disciplina que ha sabido combinar métodos de la historia y la antropología especialmente para estudiar las culturas indígenas, sus verdaderas historias desde una mirada más propia, los cambios desde sus anales y a lo largo del tiempo.

Nació como respuesta a la necesidad de comprender mejor las sociedades precolombinas y sus transformaciones después del contacto con los europeos. La etnohistoria comenzó a desarrollarse en la década de 1950, como respuesta de la Escuela de los Annales (1929), donde a partir de enfoque interdisciplinario y consideraciones por un estudio de la historia con perspectiva más amplia que la simple cronología de eventos sería su eje principal.

Los estudiosos empezaron por usar registros escritos por colonizadores, misioneros y otros observadores en la mayoría de los casos con una visión eurocentrista, junto con fuentes orales y arqueológicas indígenas existentes al momento, este enfoque multidisciplinario permitió una visión más completa y matizada de la historia y las culturas indígenas.

Fundada en 1929 por los historiadores franceses Marc Bloch y Lucien Febvre, la Escuela de los Annales se convirtió en la plataforma para difundir sus ideas innovadoras, y fue la revista "Annales d'histoire économique et sociale", la plataforma para difundir dichas ideas, con unos principios muy puntuales como, la Historia Total, donde los historiadores de los Anales buscaban una comprensión global de la historia, integrando aspectos económicos, sociales, culturales y ambientales. La Interdisciplinariedad, incorporando métodos y teorías de otras disciplinas como la sociología, la antropología, la geografía y la economía, con la convicción de crear conceptos de la humanidad mas acorde a nuestros tiempos.  La Larga Duración, en lugar de centrarse únicamente en eventos aislados, se interesaron en procesos históricos a largo plazo y en las estructuras subyacentes que modelan las sociedades. las Mentalidades Colectivas, donde estudiando las creencias, ideas y actitudes de las personas comunes a lo largo del tiempo, formarían conceptos más sólidos y precisos, conocidos como "historia de las mentalidades".

La Escuela de los Anales transformaría la manera en que se estudia y se entiende la historia, influyendo en generaciones de historiadores en todo el mundo. Su enfoque multidisciplinario y su interés por las estructuras a largo plazo y las mentalidades colectivas siguen siendo fundamentales en los estudios de etnología contemporánea.

Por otra parte tenemos que entender que la etnohistoria en su evolución también ha desarrollado fuentes y métodos propios para su campo de estudio, uno de ellos es cómo los etnohistoriadores han combinan registros escritos, orales y arqueológicos para reconstruir la historia, analizar textos escritos por colonizadores, misioneros y otros observadores, documentos que han ofrecido y ofrecen información valiosa, pero es crucial interpretarlos con un enfoque crítico, reconociendo los sesgos y limitaciones inherentes. Los Registros Administrativos son otra fuente de información valiosa, documentos como censos, registros de tierras y contratos laborales han proporcionado datos importantes sobre las poblaciones y sus interacciones con poblaciones de otra índole, también el uso de las Fuentes Orales, donde coinciden las historias, mitos y relatos transmitidos de generación en generación son esenciales para comprender la perspectiva indígena, trabajar con comunidades locales para recopilación y documentación de estas narraciones es eje fundamental cómo método de investigación, la socialización a través de entrevistas con miembros de las comunidades indígenas contemporáneas ha ayudado a contextualizar y complementar la información de las fuentes históricas.

Otra disciplina importante como la Arqueología ha aportado sus métodos y sus resultados a la etnohistoria, empleando especialmente las excavaciones y los análisis de los sitios, materia prima para el estudio de comunidades antiguas y contemporáneas, así como su evolución en el tiempo. Restos de materiales como herramientas, cerámicas y estructuras ofrecen evidencia tangible de la vida cotidiana, prácticas culturales y cambios sociales, así como el estudio de asentamientos y sitios ceremoniales proporciona información sobre la organización social, las creencias religiosas y las actividades económicas.

Otro aspecto importante es como los etnohistoriadores han combinan datos históricos, arqueológicos y antropológicos para construir una narrativa más completa y coherente, el trabajar en estrecha colaboración con arqueólogos, lingüistas, antropólogos y otros especialistas son engranajes fundamentales para interpretar las evidencias desde múltiples perspectivas con una visión mucho más plural y holístico, un enfoque que considera a la investigación como un sistema completo, en lugar de solo partes aisladas.

Otro de los avances contemporáneos de la etnohistoria y las interdisciplinariedades es el uso de las tecnologías y las ciencias naturales, técnicas como la datación por radiocarbono, el análisis de ADN y los estudios paleoambientales ayudan a precisar cronologías y entender mejor las condiciones de vida y el entorno de las culturas antiguas, el uso de sistemas de información geográfica (GIS) y la cartografía histórica permite visualizar cambios en el uso del suelo, la distribución de las poblaciones y las rutas de comercio. La tecnologías de punta, cómo LiDAR, Laser Imaging Detection and Ranging,  tecnología de teledetección que utiliza pulsos láser para medir distancias y crear representaciones precisas en 3D del entorno han permitido estudiar civilizaciones antiguas y paisajes de una manera sin precedentes, revelando detalles ocultos que anteriormente eran difíciles de detectar, tecnología como estas ha demostrado ser una herramienta invaluable para la etnohistoria y la arqueología por consorte  debido a su capacidad para penetrar densas selvas, cubiertas vegetales y terrenos accidentados que de otro modo serían difíciles o imposibles de explorar en otrora tiempos.

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