Historia Humana
Enviado por gerson22 • 7 de Diciembre de 2014 • 14.119 Palabras (57 Páginas) • 286 Visitas
“HISTORIA NATURAL E HISTORIA HUMANA EN “LA IDEOLOGÍA ALEMANA”: LA RUPTURA EMANCIPATORIA"
ENSAYO:
“HISTORIA NATURAL E HISTORIA HUMANA EN “LA IDEOLOGÍA ALEMANA”: LA RUPTURA EMANCIPATORIA”
Miguel Coronado
La compresión marxista de la historia social se ha visto siempre marcada por la tensión entre la puesta en relieve del carácter activo de la praxis y su poder para redefinir las condiciones de la existencia humana, por un lado, y la necesidad de subrayar las determinaciones desde las cuales dicha praxis opera (su “base material”), por el otro.
Distintas tradiciones marxistas, bien sea académicas o políticas, han privilegiado uno u otro aspecto de esta polaridad. La propia obra intelectual de Karl Marx está atravesada por esta tensión, cuando menos desde que hacia fines de 1845, en colaboración con Friedrich Engels, formulara los lineamientos generales de su concepción de la historia en La ideología alemana. Este trabajo, un voluminoso estudio crítico contra las pretensiones revolucionarias de los filósofos neohegelianos, incluyendo el materialismo de Feuerbach, no fue publicado sino hasta 1932. Su recepción careció de la polémica que sí correspondió a los Manuscritos de París de 1844, cuya suerte editorial fue semejante. El motivo es de interés: para la ortodoxia marxista, La ideología alemana formulaba por vez primera el llamado “materialismo histórico”, concepción de la historia que, para dicha ortodoxia, se hallaba libre de de todo rezago filosófico e ideológico aún presente en los actualmente clásicos Manuscritos, donde dominaban nociones antropológicas como las de “trabajo enajenado”, “esencia genérica” y constantes referencias a “el hombre”. En efecto, la obra marxiana en su conjunto encuentra en La ideología alemana, en realidad, junto con “Las tesis sobre Feuerbach”, a un momento de quiebre significativo. Por fuera de las rupturas y continuidades, a nuestro parecer también significativas, de esta obra con la producción previa de Marx, nos interesa detenernos en La ideología alemana para atender a la contrariedad aludida entre praxis y circunstancias, que se instala en el pensamiento de Marx desde 1845 y que aparece aquí por primera vez formulada .
En particular, abordaremos esta problemática atendiendo a una cuestión específica que se nos presenta en el terreno de la filosofía de la historia y que atraviesa constantemente las preocupaciones marxianas en torno a las diferencias entre lo que significa que los individuos se hallen sometidos a sus propias fuerzas productivas y el que se hallen en capacidad de tenerlas bajo su control. Se trata de la diferencia entre lo que vendría a ser la historia social en términos de una “historia natural” frente a lo que sería ella misma comprendida como “historia humana”. La dialéctica entre praxis y circunstancias es abordada, en La ideología alemana, de acuerdo con perspectivas distintas según sea el caso de que nos desenvolvamos en el contexto de una división del trabajo que procede “de espaldas a los individuos” (“historia natural”) o si, más bien, esta división se halla sometida al control consciente de los mismos, libremente asociados en la figura propia de la sociedad comunista (“historia humana”). El paso de una a otra variedad de la historia social vendría dado por modos decididamente distintos de relacionamiento de los hombres entre sí y con los productos de su praxis; es decir, modalidades diversas referidas al tratamiento práctico de sus circunstancias sociales y naturales.
En primera instancia, abordaré la noción de “lo natural” que aparece en La ideología alemana, en términos de un decurso ciego de la praxis social que procede por fuera del control de los individuos. Referiré en relación con este punto inicial el entramado conceptual que aparece en esta primera formulación del así llamado “materialismo histórico” (fuerzas productivas, formas de intercambio, etc.). A continuación, me ocuparé de la cuestión de la ruptura entre esta naturalidad recorrida a lo largo de la historia conocida y la aparición de la historia propiamente “humana”. Me interesa detenerme, en este caso, en la reflexión acerca de si estamos sólo ante un razonamiento de causas eficientes, dialécticamente interpretadas (las “determinaciones materiales” de la historia social), o si la antropología que subyace a esta concepción de la historia −presente aún a pesar del propio Marx− introduce consideraciones teleológicas que tendrían su propio peso a la hora de afirmar la pretensión y el sentido de una ruptura revolucionaria definitiva. Por último, expondré la representación del comunismo plasmada en el texto, en tanto esta forma de organización social implicaría el inicio de una historia auténticamente humana, donde los individuos pasarían a estar en control de sus propios productos sociales. Mi interés final estará puesto en problematizar lo que significa esta representación en relación con los rigores y exigencias planteadas por la propia dialéctica marxiana de la historia social, los cuales, en mi interpretación, no terminarían de ser debidamente atendidos por nuestros autores.
En consideración al contexto y sentido polémicos de generación de La ideología alemana, así como tomando en cuenta las sendas recorridas por las diversas tradiciones marxistas en relación con ello, incorporaré, como un eje transversal de mi lectura, la tensión que se desarrolla a lo largo del texto entre un perfil materialista “duro”, particularmente notorio en relación con el proceso de la “historia natural”, y una perspectiva integradora de los diversos aspectos involucrados en el devenir histórico, más próxima a la dialéctica y el holismo hegelianos, que, aunque por momentos pareciera perderse, no deja de estar presente a lo largo de la exposición. Es así que en la conceptualización de la “historia natural” pareciera dominar la unilateralidad de “lo dado”; en este caso, la típica alusión a la “base material”. Por otro lado, y como contraparte, en la representación de la “historia humana”, el carácter redefinidor y libre de la praxis obtendría mayor espacio para su expresión. Iré haciendo referencias a estas tendencias a lo largo del texto, las cuales confrontan el discurso materialista, luego apropiado por la ortodoxia marxista, el razonamiento dialéctico integrador de la praxis histórica y, finalmente, el privilegio de las posibilidades de la libertad humana con su potencial unilateralidad. Atender a estas tendencias supone considerar en qué medida estamos ante exigencias retóricas propias del carácter polémico del escrito (así, en el caso del discurso materialista frente a las posturas neohegelianas) o ante
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