JUAREZ EN GUADALAJARA

La Guerra de Reforma o de Tres Años inició en diciembre de 1857 y terminó en enero de 1861. Comenzó con el pronunciamiento del Plan de Tacubaya de Félix Zuloaga, que demandaba la anulación de la Constitución de 1857, la permanencia de Ignacio Comonfort en la presidencia y la convocatoria de un Congreso extraordinario que redactara una nueva constitución. Ignacio Comonfort se unió al Plan pero entregó el mando, quedando Félix Zuloaga como presidente por el lado conservador mientras que Benito Juárez, como presidente de la Suprema Corte de Justicia, asumió la presidencia del gobierno liberal.

La guerra se extendió por territorio mexicano; Juárez abandonó la ciudad de México, enfrentando una larga batalla en defensa del liberalismo. Encontrándose en Guadalajara en compañía de su gabinete, estuvo muy cerca de la muerte, ya que una parte de la guarnición de Guadalajara encabezada por Antonio Landa, se pronunció por el Plan de Tacubaya y el 13 de marzo de 1858 le hizo prisionero en el palacio de gobierno. Al siguiente día, a punto de ser fusilado por los hombres del teniente Filomeno Bravo, salvó la vida gracias a Guillermo Prieto, que se interpuso entre el Presidente y los soldados. A él se atribuye la frase “Los valientes no asesinan"

Ante el avance de las tropas federales Juárez y su gobierno se trasladaron a Panamá, La Habana, posteriormente Nueva Orleans y, de allí, a Veracruz. Después de tres años de guerra civil, las fuerzas liberales enfrentaron la última batalla el 22 de diciembre de 1860 en Calpulalpan, donde vencieron definitivamente y, el 1 de enero de 1861, Juárez hizo su entrada a la capital de la República, concluyendo así la Guerra de Reforma.

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