La Vida Cerca Al Mar

Desde la aparición de la especie humana en el planeta, su lugar de vivienda ha sido la tierra firme; sin embargo a través de cientos de miles de años, los hombres construyeron sus moradas cerca de un cuerpo de agua y así, poco a poco, se fueron acercando a las orillas de los mares, atraídos por los recursos vividos del océano.

Se ha considerado que en principio sólo se aprovechaban aquellos organismos que las características de las costas ponían a su alcance, pero cuando lograron dominar la técnica de navegación, fue aumentando la utilización de los organismos marinos.

Al desarrollarse la técnica para la construcción de embarcaciones, así como las de navegación, la humanidad empezó a darle otro uso al océano: el de transporte marítimo de sus productos, iniciándose el comercio entre ciudades, lo que ocasionó cambios en sus actividades y en el desarrollo económico.

Las zonas costeras, sostienen una gran variedad de actividades económicas en sus áreas de influencia como es el caso de las actividades pesquera, portuaria, de transporte, agrícola y forestal entre otras.

La vida cotidiana transcurre en la playa, debido a los movimientos de población de las áreas rurales sabaneras hacia las costas, estos pueblos han crecido y sus estructuras originales se han ido transformando. Al inicio del libro “Primero estaba el mar” el autor describe el Puerto, adonde llegan los protagonistas, “Aquel era un puerto sobre una bahía…En el centro de la plaza habían unos almendros… .Las edificaciones de la plaza, en su mayoría graneros y cantinas, eran cuadradas, de cemento y ladrillo, con techos de tejas de zinc o de fibrocemento…

Una de las mayores transformaciones, de estos pueblos cerca al mar, consiste en la introducción de edificaciones institucionales como colegios, canchas, hospitales y alcaldía.

Colombia posee una extensa zona costera, resultado de la presencia de costas en dos océanos e importantes territorios insulares.

El patrón de asentamiento predominante en el Caribe es lineal, siguiendo los cordones de playa y constituyendo poblaciones concentradas que conforman grandes conglomerados como Cartagena, Santa Marta y Barranquilla o poblaciones de menor tamaño, como son Turbo, Acandí, Tolú, entre otras. La población rural, presenta un patrón lineal disperso, sus poblaciones viven de comercio, predominante informal. De igual manera, hay un patrón de asentamiento concentrado alrededor de las ciénagas, con población que vive de la pesca y la agricultura de subsistencia.

La dinámica demográfica y socioeconómica refleja contrastes, por una parte, se observan asentamientos urbanos con una actividad agro industrial, turística y comercial. De otra parte, se encuentran asentamientos urbanos y rurales con un relativo estancamiento o con tendencia al empobrecimiento, como lo describe Tomás González, “A dos leguas de la casa, colindando con la

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