Los Changos

Los Changos eran un pueblo pescador nómade que habitaban en el sur de Perú y el norte de Chile, entre Arica hasta la zona del Aconcagua, siendo los lugares de mayor concentración Pisagua, Río Loa, Cobija, Paposo y Taital. Eran anchos de espalda, con una estatura media que oscilaba entre 1,60 metros en los hombres y 1,45 metros las mujeres. Le daban variados usos al cuero del lobo marino, sus embarcaciones estaban compuestas de este y los toldos, en los cuales dormían, estaban hechos del cuero, sostenidos por costillas de ballenas. Se les llamó Changos, entre otros nombres (Camanchacos que significa neblina en Aymara, Camanchangos), por los españoles, quienes utilizaban esta denominación para designar a los pescadores del área costera de Perú y Chile.

De su origen y período de existencia no se tiene certeza, pero estudios científicos de análisis de ADN, comprobaron que tendrían relación con descendientes de la cultura Chinchorro, por lo tanto, su existencia dataría de más de 7.900 años de antigüedad.

Los pueblos pescadores en común adoraban al mar (sin considerar las deidades en particular de los Changos) por abastecerlos de comida. Le llamaban “Mamacocha” que significa “Madre Mar”. También, en algunas provincias solían adorar a las ballenas y a los peces, por lo que se puede concluir que idolatraban todo lo que provenía del mar y sustentaba su vida. Sus actividades ceremoniales están directamente vinculadas con el mundo del mar y obedecen a la larga tradición, que tiene sus raíces en las momias de la cultura Chinchorro. En la costa norte, las momias Changos destacan por su momificación compleja, pintando el cuerpo de sus difuntos de color rojo y ocre. El color rojo es también distintivo de sus instrumentos de pesca y de algunos diseños rupestres de especies marinas.

El arte es muy relevante como indicador cultural, el cual puede ser integrado en la identificación de los grupos pescadores. Las representaciones del arte rupestre grafican la evolución que experimentaron los diseños y figuras. Los diseños rupestres reproducen algunas especies marinas, como ballenas, toninas lobos marinos, incluso aves marinas.

Las herramientas que los Changos usaban eran principalmente arpones, que eran hechos de cobre, mineral que lo obtenían del intercambio con pueblos del interior y de hueso de guanacos. En el extremo del arpón amarraban un cordel de cuero o soga que servía para sujetar la presa herida.

Dentro de los utensilios que los changos tenían para su vida doméstica destacan unos recipientes de cuero de lobo marino que servían, entre otras cosas, para poner grasa de ballena, que al calor del sol se derretía y les servía de bebida. Excavaciones en las zonas habitadas por los changos han permitido encontrar otros utensilios, tales como las pesas líticas, anzuelos de concha y de cactus, cestas y mallas de fibra vegetal.

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