Neo extrativismo en america latina.

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¿El neoextractivismo un problema         heredado, una praxis arraigada?

“Pero la región sigue trabajando de   sirvienta,

continúa existiendo al servicio                                                                                                                  

de la necesidades ajenas”

(Galeano,1979,pg8. )

Se sabe bien que la tierra es una base fundamental de la economía, y atreves de la historia se ha manifestado esa preminencia de extracción que ha progresivamente evolucionado, cambiado y revolucionado los métodos y la forma en la que se utilizan y se apropian estos recursos. Pero desde la colonización existe una situación imperante hasta nuestros días, delimitada casi por una situación histórico geográfica que se podría decir que define el destino de una región en especial, determinando exponencialmente la manera en la que es vista en un panorama internacional, y en los roles que desempeña.

Latinoamérica es una región subordinada por poderes históricamente familiares, constantemente nombrados y otros cuyo papel reciente no ha dejado marcas positivas, ni benéficas para los pueblos del sur.

Las nuevas formas de extracción y dominación, son los mismos afanes colonialistas enmarcados en un contexto de economía globalizada, en donde se proclaman nuevos términos que disfrazan elegantemente las acciones de un país hacia un territorio en específico.

El neoextractivismo puede definirse como unas prácticas económicas  consecuencia del capitalismo,  basadas en estructuras neoliberales que  suponen la obtención de materias primas,  estas son trasladadas al mercado mundial para el mantenimiento de aquellas regiones ricas que a su vez los países exportadores de recursos naturales o energéticos al carecer de una infraestructura industrial, deben  importar la mayor parte de sus bienes de consumo, que requieren un procesamiento más técnico, creando una dependencia no solo de suministros sino también de ingresos para la inversión.

La historia de América latina constata esta idea, pues es conocido que la plata y oro extraídos durante el periodo colonial posibilitaron el desarrollo de Europa, pues hicieron las veces de circulantes monetarios que propiciaron el desarrollo del capitalismo.

“Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria ajena; nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la prosperidad de otros: los imperios y sus caporales nativos. En la alquimia colonial y neocolonial, el oro se transfigura en chatarra, y los alimentos se convierten en veneno.” (Galeano, 1979, p.16)

El neoextractivismo es la maquinaria simplista de un saqueo propiciado por un mercado mundial, no solo deja el suelo infértil, las aguas contaminadas, los bosques desforestados, las montañas erosionadas, los cultivos secos, y la fauna y flora empobrecida, los pueblo despojados; todo esto  en miras de un posicionamiento mayor en los escalafones económicos internacionales. El factor humano también representa aquello explotable y rentable para los procesos de producción y enriquecimiento. Es así que la mano de obra esclava, que sacaba el oro, las esmeraldas, la plata etc, para aquellos señoríos, reyes y reinas; ahora se han convertido en esa clase social subordinada a sueldos escasos y a largas horas, bien sea en ensambladoras, maquiladoras e incluso persisten aquellas prácticas agrícolas en donde se supeditan a los campesinos a impuestos y tratados de libre comercio que minimizan su ganancia y menoscaban su trabajo.

«La doble tragedia de los países en desarrollo consiste en que no sólo fueron víctimas de ese proceso de concentración internacional, sino que posteriormente han debido tratar de compensar su atraso industrial, es decir, realizar la acumulación originaria de capital industrial, en un mundo que está inundado con los artículos manufacturados por una industria ya madura, la occidental.» (Mandel, 1968)

Y evidentemente es más complicada la situación que enfrenta los países subdesarrollados al recibir el encontronazo que deja una economía extractivista, imperialista, colonialista; nómbrese cualquiera de las múltiples caras del mismo objetivo, obtener el mayor beneficio de un territorio asegurando el abastecimiento y la producción a bajos costos, o dicho de una mejor forma: mínimo esfuerzo máximo beneficio.

  La recuperación ambiental es casi imposible pues supone una serie de requerimientos tecnológicos y en infraestructura que evidentemente no existen en países en vía de desarrollo. “Aun cuando estas naciones traten de romper su dependencia colonial de las exportaciones de productos primarios mediante la puesta en práctica de planes de desarrollo dirigidos a diversificar sus economías, por lo general se apoyan para hacerlo en la divisa obtenida mediante la exportación de productos primarios, con lo que intensifican su dependencia de los mismos. Paradójicamente, al tratar de aprovechar su ventaja comparativa, estas naciones exportadoras de naturaleza a menudo vuelven a asumir su papel colonial de fuentes de productos primarios, papel ahora reescrito en términos de la racionalidad neoliberal del capitalismo globalizante. Para ellas, al pos colonialismo sigue el neocolonialismo” (Coronil, 1997)

Igual que en la colonia se disfraza las reales intenciones, la ocupación en un territorio, el saqueo, la imposición de religión y políticas económicas además de un estructura social;esto era llamado como un proceso de salvación a esas tierras, de purificación, y las coronas solo ejercían su bondad y benevolencia en esas tierras nuevas, desprovistas de Dios, de gobierno y autoridad.

Así mismo ocurre en la actualidad, principios modernos de la economía. las potencias extraen recursos naturales, energéticos y humanos para generar inversión, desarrollo, avances, esas naciones poderosas comparten el ideal de desarrollo mutuo, de crecimiento de la calidad de vida.

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