No Hubo Tiempo Para La Tristeza

Mateo Blanco Galán

Septiembre 8 de 2014

“No Hubo Tiempo Para La Tristeza”

“El poder y el tener se tragó el ser,

no importa la vida del otro”

Pastora Mira

Desde hace 50 años la historia de Colombia a girado en torno a un conflicto armado que le ha costado la vida y la tranquilidad a muchos de sus habitantes, sobretodo a aquellos en situaciones vulnerables. A pesar del medio siglo que ha pasado, hasta hace relativamente poco tiempo las víctimas decidieron decirle no más a los crímenes impunes y alzaron la voz para dar a conocer su verdadera historia a un país que al parecer no tiene memoria.

El relato de una mujer que recuerda como entraron en su casa unos hombre para asesinar a su padre de dos tiros en la cabeza y luego en frente de ella y su familia decapitarlo, el dibujo de un niño que plasma el asesinato de su padre y las imágenes del atentado al Club el Nogal en 2003, son solo tres de los devastadores testimonios que el documental “No hubo tiempo para la tristeza” elaborado por el Centro de Memoria Histórica a partir de los resultados arrojados por el informe presentado en 2013 “Basta ya… Colombia: Memorias de guerra y dignidad” le dio a conocer a los colombianos la verdadera cara de la guerra.

A lo largo de seis años los investigadores del Centro de Memoria Histórica recorrieron el país siguiendo las huellas que ha dejado la guerra a través de los últimos 50 años.

Esa guerra definida como “de alta frecuencia y baja intensidad” ha afectado a las personas mas vulnerables de nuestra sociedad, los crímenes en su mayoría fueron llevados a cabo en la clandestinidad y poco a poco lo que como resultado a conseguido una guerra invisibles para los ojos de muchos que no creen en la magnitud de lo acontecido en nuestro país.

A partir de los resultados obtenidos en la investigación de estos 50 años de guerra, las cosas se han vuelto más visibles ante los ojos de toda una sociedad acostumbrada a la indiferencia, los hechos han recibido el nombre que define el contexto en el que se encuentra actualmente nuestro país, un conflicto armado interno que no terminara hasta que seamos consientes de que esta es una realidad que nos pertenece a todos y no únicamente a aquellos que tuvieron la mala suerte de ser víctimas directas de los acontecimientos perpetuados por los grupos al margen de la ley y consentidos por aquellos que encuentran poder en su riqueza.

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