Revolución y reformas, 1860-1876
Enviado por Kalia6 • 31 de Marzo de 2016 • Documentos de Investigación • 386 Palabras (2 Páginas) • 647 Visitas
Revolución y reformas, 1860-1876
CAMINOS DEL SEPARATISMO: LARES, 1868
La década de 1860 fue de aprendizaje político para los separatistas y aún para los reformistas puertorriqueño durante los primeros años del decenio el gobierno alerta posibles conspiraciones no les perdón y venir pisada a los líderes de bandos. Les aplicó la pena destierro siempre que él lo estimó necesario alguno de oficial de este lado no eran propiamente de bucear si no liberales reformistas cuyo único fin era en algunos casos reunirse en tertulia para discutir su idea o expresar abiertamente su descontento con el régimen no estante otro luchaban intensamente por librar a Puerto Rico del dominio español por vía de la insurrección.
LA INSURGENCIA EN MARCHA
La mayoría de los dominicanos desde un principio rechazaron la presencia de los españoles. No obstante los invasores trataron de aplastar la oposición para restablecer en ese país la soberanía española.
Los separatistas puertorriqueños se opusieron desde luego a la conducta de los españoles en Santo Domingo. Condenaron una guerra cuyo objetivo era negar a los dominicanos independencia, ganaba costa de grande sacrificio en dos ocasiones anteriores.
Los revolucionarios por igual no querían que la guerra Dominicana sus armas fondos del tesoro de Puerto Rico.
La proclama exponía, en lenguaje sencillo han que vigoroso, las quejas más graves de los revolucionarios contra el gobierno español terminaba excitando a los puertorriqueños a una rebelión: puertorriqueños, por más de tres siglos lo han estado oprimiendo del despotismo español, sin que sin que hasta ahora ningún hijo del país se haya visto llamado a ocupar un puesto de distinción, sino, al revés, perseguidos, desterrados y arruinados cuanto cuanto se han atrevido a manifestar o decir algo por el bien de su paisano
por más de tres siglos hemos estado pagando en inmensas contribuciones y todavía no tenemos caminos, ferrocarriles, telégrafos y vapores.
La morralla de España, compuesta de soldados y empleados, viene a la isla sin una peseta, y después que nos sacan el jugo, se vuelve a su tierra a gozar de los millones que nos pertenece a nosotros, porque nosotros somos los que trabajamos…
El gobierno está empeñado en que los jíbaro no sea más que jornalero con libreta. Y últimamente, para explotarlos más, trata hacernos odiar a nuestros hermanos, los hijos de Santo Domingo, obligándonos a tomar las armas para ir a pelear en contra de ellos...
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