Urbanismo

A través del tiempo, las personas fueron asentandose en diferentes territorios y usaban los elementos de la naturaleza para subsistir. El hombre fue transformando cada lugar a partir de la explotación de los recursos natuarles.

En el pasado, los límites entre el espacio urbano y rural eran precisos, separados por murallas, pero ahora son difusos, ya que la urbanización se sigue extendiendo.

Las áreas urbanas suelen caracterizarse por una gran concentración de población en espacios reducidos, es decir, tener densidad de población muy elevada, aparte de poseer una continua extensión de edificación, actividades económicas de tipo industriales y de servicios.

Las áreas rurales presentan una baja densidad de población en extensas superficies. Se desarrollan principalmente actividades primarias, como la agricultura y la ganadería, aparte de la producción de energía.

Existen múltiples interrelaciones entre los espacios urbanos y los rurales. Mientras que éstos últimos espacios, los rurales, se encargan de abastecer diariamente gran parte de los alimentos como carnes, lácteos, frutas, verduras, etc., los espacios urbanos son los que nos proveen el transporte y los servicios varios.

En los últimos tiempos, la urbanización se fue agrandando cada vez más, hasta que la tecnología llegó a algunos lugares del campo y se hizo difícil determinar donde empezaba una ciudad y donde empezaba una zona de campo. A esto se lo conoce como espacio periurbano.

Consecuencias de la urbanización

Los problemas que hoy enfrentan las ciudades son la pobreza, el desempleo, la escasez de viviendas, contaminación, deficiencia en infraestructura y servicios, criminalidad, violencia, excesiva producción de residuos, colpaso en el transporte, personas sin hogar, problemas políticos, etc.

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