A no perder el foco

A NO PERDER EL FOCO: A PROPÓSITO DE LA UNIVERSIDAD ACTUAL

A partir de la Reforma en la Educación Superior en Chile desde 1981, podemos entender la diferenciación institucional, los mecanismos de evaluación y acreditación, y la diversificación de las fuentes de financiamiento existentes. Lo anterior, a partir de la orientación político institucional establecida con el régimen militar del General Augusto Pinochet (1973-1990), y la implementación de una serie de reformas del Estado, entre las cuales se destacan los cambios legales en la organización de la educación superior.

Así las cosas, estamos en presencia de un modelo que fue reorganizado con una serie  características entre las que destacan y se desarrollan en el tiempo: la amplia diferenciación institucional, el establecimiento de procedimientos de evaluación (examinación y acreditación) y la diversificación de las fuentes de financiamiento para la educación superior, con énfasis en el arancelamiento.

Lo cierto es que con la Constitución de 1980, el programa neoliberal de “modernizaciones” fue sistematizado legalmente en Chile. En el caso de la educación superior, acaecieron  cambios en la fisonomía, en la organización, en el funcionamiento y en el financiamiento de las instituciones universitarias. La idea era romper el supuesto “monopolio” estatizante de las 8 universidades chilenas existentes y en la  práctica, la privatización produjo la diferenciación, estratificación y segmentación del sistema, de acuerdo con el nivel social de los estudiantes.

Siguiendo esa huella, durante las últimas décadas, todos los sistemas de enseñanza y de formación Universitaria en Chile (y en otros lugares) han iniciado procesos de reforma, transformación e innovación para adaptarse a cambios cada vez más complejos en la sociedad y abordar el desafío de elevar los niveles de logro educativo de los estudiantes. En ese contexto, la accesibilidad, la inclusión, la ampliación de los programas y -  especialmente -  la mejora continua en la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje son el foco de las políticas educativas actuales (iniciadas en la reforma a la educación superior en 1981) y del debate científico sobre la educación superior y la formación entre las instituciones del mundo.

Las tareas se han instalado en la mejora continua, en los procesos, y en los debates científicos. Pero hemos olvidado el foco de los proyectos de enseñanza y aprendizaje en las Universidades: los estudiantes. Los futuros profesionales. Hemos olvidado que son los principales actores en los procesos de aprendizaje. No son usuarios, que sólo “elevan logros académicos”, a través de la implementación de sistemas de calidad o procesos a fin. Son personas que debiesen construir y co - construir su propio plan de estudios y estudios. Que deben construir y re - construir su formación en un momento histórico altamente cambiante. Que deben construir y re – construir contantemente su vida.

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