ANTOLOGIA HISTORIA DE MEXICO

INTRODUCCIÓN

MATERIA

HISTORIA DE MÉXICO II

Frente a los dinámicos cambios sociales, políticos y económicos, así como ante los espectaculares avances tecnológicos en los que actualmente se encuentra inmerso el mundo entero, el estudio de la historia cobra un valor incuestionable.   Nada de lo anterior es posible de entender sin hacer un recuento preciso del cúmulo de experiencias y avatares de la humanidad a través del tiempo.   Es decir, nuestra realidad contemporánea no es producto de un proceso de generación espontánea, sino que es resultado del acontecer histórico, pero del hombre en su conjunto, como ser social, íntima e interesante correlacionado con cada una de las partes de sus escenario físico, su entorno cultural y su interacción respecto a otros conglomerados sociales.  La historia deja de ser así un recuento de personajes, episodios heroicos o acontecimientos espectaculares, para convertirse en una herramienta que trate de ofrecer una interpretación razonada de los hechos del hombre en el pasado, bajo una perspectiva objetiva y sin riesgo o férulas ideológicas.

Lo anterior cobra un mayor relieve con el resquebrajamiento reciente de paradigmas sobre interpretaciones de la historia que parecían, sin que ello signifique necesariamente que otro modelo de interpretación se haya impuesto como verdadero.   No, el panorama es que está irrumpiendo la pluralidad de enfoques y la necesidad de replantear nuevas preguntas e hipótesis para explicar el pasado.   El acceso a fuentes documentales antes inamovibles, impactando favorablemente a todas las gamas del conocimiento histórico, dentro de las cuales la difusión y la enseñanza de esta disciplina se han visto especialmente beneficiadas.

Efectivamente, en este momento las enseñanza de la historia se ha convertido en una apasionante tarea cuyo compromiso es innovar la concepción de sus contenidos, incorporando los nuevos tratados historiográficos, pero al mismo tiempo intentando actualizar la proyección didáctica de la asignatura, para que deje definitivamente de ser una aburrida sucesión de hechos, para convertirse en un instrumento valioso para comprender al mundo.   Estos principios son los que han inspirado la actualización de los contenidos de la presente materia, con la esperanza de que los docentes y alumnos resulten beneficiados.

Ahora, para el desarrollo del presente curso y el énfasis en partir precisamente del régimen porfirista en porque durante sus treinta años de vigencia, se fincaron las bases institucionales del Estado mexicano.   Ello implicó la reafirmación y continuidad del proyecto político de país impulsado por el partido liberal desde tiempos de la reforma, pero ahora con la ventaja de la tranquilidad política y el desarrollo económico.  Sin embargo, la sociedad mexicana agudizó su añeja polarización social, sobre todo por el acaparamiento de la tierra y la rigidez del sistema político.

El análisis del largo régimen de Porfirio Díaz conlleva a dimensionar las causas del estallido de la revolución mexicana y sus alcances políticos, sociales y económicos.  Dada su complejidad, se hará indispensable hacer un recuento detallado de cada uno de los acontecimientos claves que se sucedieron desde 1910, para culminar con la explicación del contexto en que fue promulgada la Constitución de 1917.

La secuencia del curso se continuará con el proceso de restauración posrevolucionaria, visualizando los aspectos sustanciales de la transición de la época, entre los que destaca el paso del régimen de los caudillos militares a la formación política del partido de estado, así como la corporativización de las fuerzas políticas y el matiz nacionalista que adquirió la ideología dominante del país.

El interés del último tramo del curso en que se visualice de una manera dinámica las transformaciones que se experimentaron en México desde la segunda guerra mundial y el llamado milagro económico mexicano, hasta los cambios políticos que se han sucedido desde 1968 hasta fines del siglo, cuando todo el conjunto de la sociedad mexicana ha experimentado una serie de cambios, cuyas manifestaciones, hoy en día ya no están ajenos a los cambios que en todos los órdenes se manifiestan en el mundo, tales como la democratización de la vida pública, la expresión de las minorías indígenas o la globalización económica, entre otros.

UNIDAD    “ I “

“ EL PORFIRIATO “

1.-    EL PLAN DE TUXTEPEC.

Para hablar del PLAN DE TUXTEPEC es necesario señalar que se debió al Interinato como presidente de México Don Sebastián Lerdo de Tejada quién se desempeño como Presidente de la Suprema Corte de Justicia, quién tenía una vasta inteligencia y una gran cultura, pero demasiado orgulloso y de carácter dominante, (Juárez muere el 18 de Julio de 1872).   En el año de 1872 se celebran elecciones para el cuatrienio de 1872-1876 resultando elegido Presidente de la República Mexicana don Sebastián Lerdo de Tejada por mayoría de votos, y en la cual su opositor Don Porfirio Díaz apenas obtuvo

una minoría.

Al acercarse el fin del período de Lerdo de Tejada sus partidarios iniciaron trabajos para reelegirlo como Presidente de la República, lo cual produjo demasiado descontento en el país, ya que se mostraban inconformes con el despotismo con que Lerdo gobernaba y la burla que hacía de las instituciones democráticas.

La odiosidad que las medidas del gobierno de Lerdo despertaron en la población, hizo renacer la popularidad del General Porfirio Díaz, toda vez que claramente se veían las intenciones de Lerdo para reelegirse, desde principios de 1875 surgieron algunos movimientos armados y al final del mismo año El General Díaz viaja a Estados Unidos con la finalidad de preparar una rebelión armada, con lo que se da origen al PLAN DE TUXTEPEC, el cuál se origina por un movimiento revolucionario promovido por el Jefe Político de Tuxtepec, Oaxaca y varios jefes militares en contra del gobernador de Oaxaca, quienes proclamaron el PLAN DE TUXTEPEC en Enero de 1876, y en dicho Plan se desconocía  a Lerdo como Presidente, pero reconocía la Constitución y las Leyes de Reforma, y se proclamaba jefe del movimiento al general Porfirio Díaz.

El general Porfirio Díaz se había establecido en Estado Unidos, donde preparaba un movimiento armado ayudado por el general Manuel González, a mediados de 1876 cruzó la frontera y publicó una manifiesto revolucionario reformado el PLAN DE TUXTEPEC.

En el se admitían como leyes supremas la Constitución de 1857 y las Leyes de Reforma, pero se suprimía el Senado, se proclamaba el principio de No Reelección y se desconocía el Gobierno de Lerdo.                                                                                                                

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