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APORTES DE LA HISTORIOGRAFÍA MEXICANA AL APRENDIZAJE DE LA HISTORIA


Enviado por   •  27 de Junio de 2014  •  2.736 Palabras (11 Páginas)  •  557 Visitas

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APORTES DE LA HISTORIOGRAFÍA MEXICANA AL APRENDIZAJE DE LA HISTORIA

Dra. María Eugenia Amaro Aranda.

INTRODUCCIÓN

En la búsqueda de encontrar estrategias que auxilien al aprendizaje de la historia en las aulas, indagó en el trabajo de historiadoras mexicanas; como: María Esther Aguirre Lora, Belinda Inés Arteaga Castillo, Luz Elena Galván Lafarga, y Mireya Lamoneda Huerta; con el fin de conocer en qué cuestiones han hecho hincapié, cuáles han sido sus preocupaciones; qué propuestas han formulado para el aprendizaje y la enseñanza de la historia en México; y, desde su perspectiva qué elementos coadyuvan en la construcción del pensamiento histórico en el niño.

Este escrito se realiza en el afán de dar a conocer lo que en México, se ha realizado en cuanto al aprendizaje de la historia. Lo que a decir de las autoras abordadas es lo viable para mejorar este proceso que se ha de llevar a cabo con los dos actores esenciales, estudiantes y maestros.

Sobre el aprendizaje de la historia la doctora plantea que:

“La clave radica, desde mi punto de vista, en desarrollar una mirada histórica propia, desde nuestro oficio de pedagogos, en torno a lo educativo y lo pedagógico...; es decir, una historia hecha desde la pedagogía y la educación, construida con la participación del pedagogo, propicia para aproximarse a una educación y a una pedagogía historizadas. En ella lo que importa, a final de cuentas, es integrar en el propio ámbito de trabajo una forma de pensar históricamente las prácticas y discursos, y lo que “pensamos sobre lo que pensamos” de esas prácticas y discursos, como una forma de teorizar, de analizar y avanzar en la construcción de este campo particular de conocimientos.”

La historia oral


Es una de las formas para acercarse al aprendizaje de la historia. Uno de sus propósitos esenciales, es como dice Aguirre, llenar vacíos importantes de fuentes documentales.
Para hacer historia oral, a decir de Aguirre:

“En un principio se interroga no necesariamente a los protagonistas consumados, sino a los actores un tanto marginales u olvidados de cuyo silencio, ahora plasmado en discurso, se recoge la experiencia vivida que nuestro entrevistado a través del lenguaje, ordena y articula como épica, como tragedia, como comedia, como picaresca, en fin como drama…”

En este sentido con la historia oral, se pretende rescatar, momentos claves, decisivos de la vida cotidiana de los hombres, así como la forma en que cada uno de ellos percibieron un mismo proceso histórico; y con ello ver cómo se percibe él mismo.

Para realizar la historia oral se recurre a las fuentes orales, a las historias de vida, a entrevistas y a la tradición oral; para, por medio de ellas, representar diversas temporalidades en las que los hombres presencian movimientos sociales, dice Aguirre, transformaciones de la sociedad.

Es el modo de aproximarse a investigar lo que queramos, lo que se desee, y vislumbrar cómo ha sido ese proceso para llegar a lo que somos hoy. Es saber qué hubo, cómo pasó, con una cohorte con el fin de comprender los procesos históricos.

Se conforma de dos fases, la primera es la realización de la entrevista, para la cual se requiere de un mínimo de experiencia; enseguida se proveen los aparatos para su realización; es decir, una grabadora, un aparato de video, entre otros; es preciso definir el tipo de entrevista a realizar; después, se elabora la guía de entrevista; ya sea estructurada o semiestructurada.

En la segunda fase de estructuración e interpretación de la información recabada, es cuando se hace el análisis de la entrevista, la investigación de otras fuentes para profundizar en la información, intuir los puntos nodales, y realizar un nuevo recorrido a las preguntas originales de la entrevista.

Qué historia enseñar


La Dra. Arteaga señala el hecho de que en las escuelas existe una resistencia al cambio y una tendencia a proseguir con la repetición de modelos añejos de enseñanza de la historia; y por tanto, de aprendizaje.

Arteaga señala que existe actualmente una crisis de paradigmas, en donde se ponen en juego las diversas posturas, e invita a ver “con nuevas miradas”, a la historia; alude, “convocar a los desterrados”, a dar voz a los sin voz, a la otra historia. Esta otra historia que contenga una visión transdisciplinaria, por medio de redes que trabajen con objetos como la iconografía, el género, que trate de nuevos actores sociales –antes ignorados- las migraciones, las regiones.

Propone la autora: “poner al alcance de los sujetos de la educación las fuentes de nuestras historias... acompañado de una estrategia sistemática de acompañamiento del trabajo cotidiano en el aula y fuera de ella, para construir ... espacios de reflexión y análisis que los conduzcan a cuestionar, interrogar, inferir, argumentar y debatir para, finalmente, construir nuevos conocimientos.” 
La forma en que la doctora expresa su preocupación por el uso de las fuentes historiográficas, su vínculo con la construcción del conocimiento histórico es en un marco en el que no se pierda de vista que en las aulas, es preciso “participar en procesos lúdicos y creativos a través de los cuales el saber sea factible pero no un fin en sí mismo.” Es decir, no dejar de ser creativos, de no ser rígidos y dejar salir la naturaleza que lleva al docente al trabajo áulico, en un ambiente grato y fructífero.

¿Para qué y cómo enseñamos historia?


Se plantea que actualmente Clío ha sufrido cambios, ha avanzado con el desarrollo actual; es más humana, le importan los hombres, en plural, la gente, dice Galván. Estos cambios es preciso se divulguen; ya que, anteriormente con la mirada positivista, el estudio de la historia era en otro sentido, el contrario, el que solo acepta la historia oficial, la de la legitimación entre otros aspectos. Señala que, por tanto, es responsabilidad nuestra el rumbo que tome la historia.

Parafraseando a Fébvre cuando señala que el más pequeño engrane es elemental para el funcionamiento de esta máquina llamada historia. Idea que adopta Galván al señalar que “aunque sea en modesta medida” continuar o no con la visión que se ha tenido de la historia en las aulas, es responsabilidad de los historiadores actuales.


Las corrientes historiográficas, los Annales


Para saber discernir acerca de qué corriente historiográfica es la que aporta el sustento teórico a la propuesta de la Dra. Galván, realiza ella un recorrido por las corrientes historiográficas.
La propuesta de Galván es en primera instancia que el soporte teórico, conocer y comprender lo que dicen los teóricos de la disciplina, sea necesario para fundamentar cualquier estrategia, alternativa

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