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ARBOL DE LAS TRES RAICES


Enviado por   •  18 de Julio de 2013  •  2.392 Palabras (10 Páginas)  •  326 Visitas

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INTRODUCCIÓN

Se denomina ARBOL DE LAS TRES RAÍCES a los principios ideológicos y filosóficos de la revolución bolivariana.

El Árbol de las Tres Raíces destaca lo auténtico del modelo Venezolano como proyecto político, y tiene como finalidad incentivar a todos los Venezolanos a reconocerse e identificarse como protagonistas reconocidos y actuantes de un sistema de Participación Popular, donde la soberanía reside en el pueblo. También nos invita a difundir el pensamiento político y las ideas de las tres raíces, que son los cimientos del árbol, sobre el cual debe crecer y madurar el proceso revolucionario e ir creándose a la vez un hombre nuevo, el cual, con su obra edificadora de cada día está legítimamente ligado a su futuro, protagonizando y haciendo Poder Popular.

Árbol de las Tres Raíces

PRIMERA RAÍZ. RAÍZ ROBINSONIANA

En la historia de la filosofía política venezolana existe un modelo al que denominaremos “ROBINSONIANO”, el cual emergió del pensamiento de aquel compatriota que cambió su nombre de Simón Rodríguez, por el de SAMUEL ROBINSON.

El modelo se fundamenta en un sistema de ideas enmarcado dentro de una profunda disyuntiva existencial, en la cual se deslinda una dicotomía en movimiento arrollador, es decir, “inventamos o erramos”. Su estudio demuestra que su estructura permanece inalterable y obedece a la disyuntiva de inventar nuevas instituciones para las nacientes repúblicas, o erramos en el camino cayendo en el simplismo de copiar modelos de otros tiempos, otros hombres. Es decir, si no inventamos, caemos en el error. Está integrado por un conjunto de elementos interconectados entre sí, que constituyen la estructura sistemática robinsoniana. En este modelo se inserta la raíz más profunda la R de la raíz robinsoniana.

BIOGRAFÍA DE SIMÓN RODRÍGUEZ

Simón Rodríguez nació en Caracas el 28 de octubre de 1769. Pedagogo, pensador filosófico, escritor de obras de contenido histórico y sociológico, y conocedor a fondo de la sociedad hispanoamericana.

Simón Rodríguez se llamaba realmente Simón Carreño Rodríguez. Por sus actividades conspiradoras, tuvo que emigrar en 1794 y cambió su nombre por el de Samuel Robinson. La teatralidad de su existencia contrasta con su sentido estricto de la honestidad y la trascendencia renovadora de sus ideas pedagógicas y sociales.

Tuvo a su cuidado la educación del niño Simón Bolívar hasta los catorce años, y en 1804, cuando el maestro se encontraba en Viena, se le presentó el discípulo, que lo acompañó por Europa. Se dice que desde el Monte Sacro, en Roma, Simón Rodríguez hizo jurar a su discípulo que dedicaría su vida a luchar por la independencia de su patria.

En 1831, Simón Rodríguez contrae segundas nupcias con Manuela Gómez, en Perú. Desde Lima acepta la dirección de una escuela y publica su libro Luces y Virtudes Sociales, donde afirma su concepto de la escuela primaria puntualizando la diferencia entre instruir y educar. Seguidamente, se edita en la misma ciudad el Informe sobre Concepción después del Terremoto de febrero de 1835. Rodríguez se encuentra por segunda vez con Andrés Bello, ahora en Santiago de Chile, y reedita en Valparaíso, Luces y Virtudes Sociales (1838). Publica varios artículos en El Mercurio.

En 1842, reedita su obra Sociedades Americanas en 1828, emprende viaje a Ecuador en 1843 y a su paso por el puerto de Paita (Perú), se entrevista con Manuela Sáenz.

Años más tarde, publica en El Neogranadino, periódico de Bogotá, su Extracto sucinto de mi obra sobre la Educación Republicana. En 1850, vuelve a Latacunga y, en 1851, entrega al Colegio de San Vicente sus Consejos de amigo dados al Colegio de Latacunga.

En los años finales de su vida, Simón Rodríguez va a Guayaquil, donde se perderá buena parte de su obra a causa de un incendio que devastó a buena parte de la ciudad. En 1853, emprende un nuevo viaje al Perú, acompañado por su hijo José y su amigo Camilo Gómez, quien lo asistirá en el momento de su muerte, ocurrida en el pueblo de Amotape el 17 de julio de 1853. Setenta años después, sus restos fueron trasladados al Panteón de los Próceres en Lima, y desde allí, al siglo justo de su fallecimiento, fueron devueltos a Caracas, ciudad natal, donde reposan en el Panteón Nacional.

SEGUNDA RAÍZ ROBINSONIANA. RAÍZ BOLIVARIANA

Los elementos conceptuales que forman el modelo bolivariano son más complicados, pero no por ello es imposible identificar una estructura perfectamente homóloga con el modelo Robinsoniano. Ambos son productos de una época y resultan de un proceso de observación sobre una misma situación fenoménica.

Simón Bolívar, el Líder, inscribe su doctrina en la dicotomía Robinsoniana de manera reiterativa, desde sus primeros discursos en 1811, cuando señala: “Que los grandes proyectos deben prepararse con calma”.

Sin embargo, cabe preguntarse, ¿Trescientos años de calma no bastan?. Pues bien, entonces pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad americana.

BIOGRAFÍA DE SIMÓN BOLÍVAR

Caudillo de la independencia hispanoamericana (Caracas, Venezuela, 1783 - Santa Marta, Colombia, 1830). Simón Bolívar se formó leyendo a los pensadores de la Ilustración (Locke, Rousseau, Voltaire, Montesquieu…) y viajando por Europa. En París tomó contacto con las ideas de la Revolución y conoció personalmente a Napoleón y Humboldt. Afiliado a la masonería e imbuido de las ideas liberales, ya en 1805 se juró en Roma que no descansaría hasta liberar a su país de la dominación española. Y, aunque carecía de formación militar, Simón Bolívar llegó a convertirse en el principal dirigente de la guerra por la independencia de las colonias hispanoamericanas; además, suministró al movimiento una base ideológica mediante sus propios escritos y discursos.

En 1810 se unió a la revolución independentista que estalló en Venezuela dirigida por Miranda. El fracaso de aquella intentona obligó a Bolívar a huir del país en 1812; tomó entonces las riendas del movimiento, lanzando desde Cartagena de Indias un manifiesto que incitaba de nuevo a la rebelión, corrigiendo los errores cometidos en el pasado (1812).

En 1813 lanzó una segunda revolución, que entró triunfante en Caracas (de ese momento data la concesión por el Ayuntamiento del título de

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