ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

ARTILUGIO DELA NACIÓN MODERN


Enviado por   •  20 de Agosto de 2014  •  2.500 Palabras (10 Páginas)  •  256 Visitas

Página 1 de 10

ARTILUGIO DELA NACIÓN MODERNA México en las exposiciones universales, 1880-1930

m

FONDO DE CULTURA ECONÓMICA MÉXICO

'1

w 1:. 1 ~1! 1[

Primera edición, 1998

Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra -incluido el diseño tipográfico y de portada-, sea cual fuere el medio, electrónico o mecánico, sin el consentimiento por escrito del editor

Título original: Mexico at the World Fairs. Crafting a Modern Nation D. R. © 1996, The Regents of the University of California Publicado de acuerdo con University of California Press ISBN 0-520-20267-8

D. R.© 1998, FONDO DE CULTURA ECONÓMICA Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14200 México, D. F.

ISBN 968-16-5516-8

Impreso en México 1

1 ,j -:i

j~l

PREFACIO A LA EDICIÓN EN ESPAÑOL

Hubiera querido que este libro fuese radicalmente distinto al que pu- bliqué en inglés a mediados de 1996. Bueno habría sido incluir muchos párrafos más que la parquedad del inglés académico me obligó a dejar en el cajón. Reescribirlo casi todo hubiera sido lo mejor. Pero lo que ha de contener un libro para que valga la pena escribirlo dos veces no se encuentra en éste. De ello estoy seguro. En esencia, esta edición es la traducción del libro publicado en inglés en 1996. No obstante, incluye aquí y allá innumerables correcciones, añadidos y nuevas referencias, secciones e imágenes. Es una versión que si bien no refleja mucho una reescritura de las tesis esenciales, sí muestra un largo repensar de las ideas, maneras de decir y bibliografía. Esta obra es una historia de mu- chas historias, y es difícil mantenerse al día en la producción de escrit~s sobre historia cultural, intelectual. del arte, de las ciencias, de las exposi- ciones, del nacionalismo, del lenguaje. Hasta donde me ha sido posible, he tratado de incorporar la nueva bibliografía, al menos a manera de no- tas al pie. Esta versión se debe a Germán Franco, quien supo hacer español de mi artificial inglés. Su destreza logró una voz neutra, difícil de alcanzar -y de aceptar-cuando uno es traducido a su propia lengua. Germán puso en correcto castellano las incorrecciones que yo dije en inglés, e incluso a veces enmendó el inglés para poder construir el español. Que- do en deuda con Germán. Pero entre el inglés que escribí artesanalmen- te y el español que sólo corregí, me quedo como sin haber hablado con mi propia voz. Mas lo que tenía que decir sobre los temas de este libro, está dicho. Abuso de la ocasión para agradecer los buenos oficios y profesionalis- mo de Lucía Segovia y Adolfo Castañón en el Fondo de Cultura Eco- nómica. MAURICIO TENORIO TRILLLO Noviembre de 1997

7

12 PRÓLOGO

exigencia de incorporar a la nación a los circuitos internacionales de ca- pital, la élite porfiriana no pretendía -no podía- modernizar una na- ción de casi diez millones de habitantes dispersos en un vasto territorio. Lo que sí hizo fue crear un tipo ideal del México moderno, actualizado de manera constante para ser aceptado nacional e internacionalmente. Este modelo, sostenido por tanto tiempo y con tanta intensidad, llegó finalmente a volverse la nación, la única versión de ella que no sólo las élites, sino también la creciente clase media urbana, podían reconocer · como suya. Así, la imagen de la nación moderna pasó de forma abstrac- ta y propagandística a casi esencia, esencia que fue adaptada y definida de nuevo por los gobiernos revolucionarios a partir de 1910. No había alternativa: nunca existió el paraíso de modernidad cristalina y absoluta y era imposible detener la transformación, recreación e invención de tradiciones, tanto para México como para París mismo.

Frederick P. Bowser hizo este trabajo posible de todas las maneras ima- ginables e inimaginables; agradezco su amabilidad y respeto crítico ha- cía mi trabajo. Para él mi profunda gratitud y estima. Helena María Bousquet Bomeny, David Brading, John Cowens, Jeff Fear, Stephen Haber, Charles R. Hale, Ramón González Ponciano, Alan Knight, John Lear, Seth Meisel, Jean Meyer, Sonia Moss, Paolo Riguzzi, Carmen Ruiz, William Summerhill, Peter Stansky, William Tobin y Josefina Vázquez aportaron con generosidad sus consejos y comentarios. Charles A. Hale y Richard Warren fueron especialmente solícitos durante las etapas fina- les de este manuscrito, cuando su inteligencia y paciencia fueron más apreciadas. Valoro muchísimo el apoyo de todas estas personas, y en ver- dad me honra su amistad. Agradezco también al Departamento de Histo- ria y al Center for Latín American Studies de la Universidad de Stanford su apoyo, así como al Cent!"o de Investigación y Docencia Económicas, A. C., el tiempo que me otorgó para hacer de este manuscrito un libro de verdad. Por último, agradezco mucho a los lectores anónimos y editores de la University of California Press que me ayudaron enormemente a corregir errores de este libro. Lo que queda es culpa mía.

Este libro es para Apen, Lilia, Leonor y Arcelia, cuya sabiduría me atrapa.

INTRODUCCIÓN

EN EL UNIVERSO DE LAS EXPOSICIONES

En el mundo moderno, el progreso es la vara con que la época prefiere medirse. La historia del tiempo moderno es la historia de la propia con- ciencia del progreso, o sea, de cómo la modernidad produjo una imagen de sí misma. Esta transformación sólo se hizo posible gracias a la visión moderna de la historia como una totalidad que progresa -como reali- dad, como forma de conocimiento- pero que nunca se completa: el futuro nunca es identificable. La conciencia de esta totalidad en un espa- cio-tiempo determinado ha formado lo que los historiadores llaman de manera habitual una era, una época. Ciertamente, y a pesar de lo post- esto y lo post-aquello que nos sintamos, debemos aceptar con modestia que la cada vez mayor secularización, racionalización y tecnologización, así como nuestra propia incapacidad de eludir el presente, han hecho de "lo moderno" nuestro irrehuible marco de referencia; como si todos fuéramos cómplices de un crimen, tenemos a la modernidad como códi- go común; a él nos referimos siempre, de él dependemos. Y aun así, ¿hasta qué punto? Este estudio de las exposiciones universales busca relatar una historia que pertenece al escurridizo reino que se halla entre el surgimiento del progreso moderno, industrial y capitalista y su du- ración como una etapa de la humanidad, aparentemente ahistórica y na- tural; entre lo que ya es historia, aunque de significado aún no claro, y io que es difícil de observar frente a nosotros porque moldea la conciencia de nuestra propia época.l Las exposiciones universales son miradores privilegiados para exami- nar estos fenómenos, .De hecho, las exposiciones mundiales decimonóni-

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (16 Kb)
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com