Adam Smith

Al hablar de poder necesariamente nos remitimos a los diferentes niveles en los cuales se tiene influencia al desempeño de un mercado específico. Hemos visto en algún momento también, como Adam Smith se refiere a la mano invisible del mercado como una teoría en la cual dependiendo de la oferta y la demanda coexiste una capacidad autorreguladora de acuerdo con las condiciones que se presentan en el mercado; pero, ¿alguna vez se ha detenido a pensar realmente que influencia puede tener usted o una gran compañía en el desempeño que una economía pueda tener?

El desarrollo empresarial y el poder no nos asegura que se pueda tener control total de la empresa negocio. Un error que perciba el consumidor puede conllevar a una cadena negativa de información y generar perdidas en toda la estructura organizacional. Las causas externas pueden ser una bomba de tiempo, pero si somos buenos administradores y manejamos la información de nuestro alrededor podemos tomas medidas al respecto como son el monitoreo del mercado y reaccionar oportunamente para mitigar los impactos negativos de una manera adecuada.

En la mayoría de círculos económicos del mundo el poder lo genera el dinero y este a su vez genera trabajo, pero este trabajo tiene que enfocarse por medio de las ordenes hacia la formación de un equipo funcional que responda ante las demandas del mercado, claro está, entre comillas, porque el exceso de ordenes puede generar todo lo contrario y en vez de salir adelante se podría llegar al fracaso total. En la economía todos los factores, grupos, empresas o personas que intervienen en ella son importantes y deben trabajar por un mismo fin, la libertad económica, ese es el objetivo primordial de todo ente económico o por lo menos debería serlo, pues en los aspectos financieros nadie quiere perder. Como nos dicen Milton y Rose Friedman, “los intercambios en una economía deben ser voluntarios y solo los realizamos si en verdad nos beneficiamos en algún sentido” o también podemos citar una frase popular que decían nuestros padres o abuelos “no es negocio comprar pan para vender pan”, y vaya que si es cierto, cada participante en una economía busca generar un beneficio para si mismo, de lo contrario no habría continuidad en los grandes mercados. Solo imaginemos que se generaran nuevos productos y servicios y el valor que pagáramos por ellos no le dejaran ningún beneficio económico al proveedor, para esta persona o empresa no tendría lógica volver a producir, por eso la importancia de los precios, cuando formemos nuestra empresa, una de los factores de de mayor importancia es la fijación de los mismos para nuestros productos, ya que de ello depende que nuestro negocio salga a flote y se posicione de una forma estable dentro de la economía de nuestro país. Si logramos lo anterior, empezaremos a trabajar por nuestra libertad financiera y con ello por supuesto el tan anhelado poder que para muchas sociedades

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