David Ricardo, Thomas Malthus, Karl Marx y Adam Smith dentro del libre mercado

Autores y libre mercado[pic 1]

Ensayo

Adam Smith

Adam Smith nace en 1723, desde pequeño destacó por su intelecto, cosa que lo llevó a ingresar a la Universidad de Glasgow a la edad de 14 años, donde fue discípulo de Francis Hutcheson, profesor de filosofía moral. Además de esto logra adquirió una beca en 1740 para Balliol College en Oxford, donde adquirió una formación en el área de filosofía. Smith generó grandes aportes para el área de la economía, al trabajar bajo dos conceptos: valor de uso y valor de cambio, además de la importancia de especializar a los trabajadores para reducir costos de producción. Del autor destacan una serie de obras:

1759- Teoría de los sentimientos morales. Donde muestra indicios de su pensamiento dirigido hacia la economía, habla por ejemplo acerca del proceso de mercado como algo evolutivo, brindado a través de intercambios. En este caso, se centra en explicar la manera en que hacer un favor tendrá como resultado que la otra persona de un favor de vuelta, sin embargo, si esto no ocurre estaremos hablando de una perdida.

Habla desde el ideal donde si yo no te robo, tú no me robas, , lo mismo ocurre con la simpatía y otros modelos de socialización, a fin de cuentas, el beneficio es conseguir la aprobación, el sentido de pertenencia y el intercambio de conocimientos.

1776- Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones. Siguiendo una ruta similar, en esta obra continúa hablando de intercambios, realiza un estudio profundo de la economía y reconocer la manera en que las naciones se hacen ricas. Sin embargo, muestra una defensa hacia la libertad de mercado, es decir, a que las personas tengan la oportunidad de regularse por si solos, sin una regulación gubernamental.

Un punto importante que resalta dentro de esta obra es la introducción de la “mano invisible”, contrario a la obra anterior, ya no hay una referencia a que la interacción social es un intercambio que deja ganancias, sino que ahora mantiene la hipótesis de que es a través del desinterés por los demás que las naciones logran progresar, es decir, que en un intento por subsistir las personas ofrecen bienes y servicios, todo a favor de mantenerse en “relación con” y no “independientemente de”. Aunado a lo anterior, mantendría la idea de que las personas, al ser egoístas, procuraríamos el desarrollo de nuestras riquezas.

Adam Smith y la teoría del libre mercado

Es importante destacar la manera en que Smith interpretaba la idea del libre mercado, como ya mencionamos, apostaba por la libertad de los individuos para regirse fuera de una estructura gubernamental. Por tanto, las ideas que proponía el mercantilismo eran incompatibles con su modelo propio de crecimiento, pues contrario a las ideas del mercado, el sostenía que la riqueza y el dinero no eran nada en cuanto a las cosas que se compran con este, cuando no haya más cosas que comprar con estas riquezas el dinero deja de valer.

Las obras de Smith se han tocado a grandes rasgos, sin embargo, es un estilo de pensamiento que va plagado de conocimientos e incluso muestran interés en el comportamiento del ser humano, resaltando por ejemplo que la libre competencia promueve el concepto de la mano invisible, por tanto, en un mercado libre la competencia es la que genera este proceso de oferta y demanda. Como ya se mencionó anteriormente, de alguna forma, el desinterés de las personas, esta búsqueda para subsistir es la que hace que el mercado avance y logre un progreso, por tanto, privar a los sujetos de esta libertad podría enfrascar el proceso de intercambio.

A través de una interpretación de lo postulado en sus obras y la serie de aportaciones que brindó se llega a la conclusión de que la competencia libre es la que propicia una mayor eficiencia en la actividad, mejora de precios, mayor calidad en los productos, y, al mismo tiempo esta competencia es la que hace que entre vendedores de un mismo producto se motiven para ofrecer un mejor producto o servicio, generando así mejores medidas de sanidad para los ciudadanos. Ahora bien, conviene preguntar, ¿qué habría de malo si se hace a un lado el libre mercado?, ocurriría todo lo contrario a los beneficios, un desbalance, esto se podría ver reflejado cuando a un competidor le comienza a dar igual el tema de venta, descuida a los clientes, aplica precios o condiciones de venta no justificadas, etc.

Conviene destacar a Smith como pionero en todo esto, resaltando que a través de él se comenzó a destacar la idea del libre mercado como herramienta de desarrollo, además de otras aportaciones teóricas.

David Ricardo

Destaca como un economista inglés, uno de los más celebres en el siglo XIX. Resultó un importante hombre de negocios y político que con sus conocimientos y movimientos fue capaz de hacerse de una fortuna a sus 41 años. Es importante destacar que sus aportaciones a la economía fueron específicamente hacia la macroeconomía, donde analizó la relación entre los beneficios y salarios, la ley de rendimientos decrecientes y la teoría cuantitativa del dinero. El alcance de sus postulados fue tal que tanto el liberalismo como el marxismo lo utilizan como referencia, incluso a pesar de pertenecer a la escuela clásica. Por tanto, a manera de síntesis, es posible destacar cuatro grandes aportaciones:

1. El valor de cambio de las mercancías.

Toma como referencia a Adam Smith al sostener que el valor de los productos queda determinado por el tiempo que se requiere para su producción. Sin embargo, hablamos de momentos en la historia que fueron diferentes. Nuevamente, Smith hablaba de esto desde la concepción del individuo y su subsistencia, mientras que Ricardo apostaba hacia una visión mayor. En este caso, sostenía que el valor de los productos podría ser reducido al tiempo para elaborarlo porque ya estaba la presencia de producción a escala, para su transporte a otros países.

Sin embargo, seguía considerando una consecuencia, que en este caso sería la variación de la población, que tanto podría crecer como descender según los recursos y las oportunidades de trabajo que se ofertaran.

1. Teoría de la renta diferencial.

En esta sostiene la idea de que a mayor alimento generado mayor productividad, siguiendo esta analogía, se aprovecharían las tierras más fértiles o aptas para la siembra y cosecha en lugar de aprovechar aquellas en las que las probabilidades de conseguir un alimento fueran bajas. De alguna manera resulta lamentable la continua presencia de esta ideología, que en la actualidad ha llevado a la explotación de recursos que no son renovables.

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