Adolfo Hitler Sobre los Judios

         El ANALISIS DEL DISCURSO DE ADOLFO HITLER SOBRE LOS JUDIOS

INTRODUCCION

La Segunda Guerra Mundial 1939-1945, inicia con la invasión a Polonia, el Canciller Alemán Adolfo Hitler tiene el objetivo de un nuevo orden mundial, y también convertir el ejército militar alemán en el primero a nivel mundial.

Tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, el pueblo alemán careció de recursos económicos y posición social (reprimidos).

Hitler al tomar el poder cambia las condiciones políticas, económicas y sociales del país, donde los comunistas desaparecen de Alemania, e informa que los judíos son ciudadanos de segunda, donde construye una nueva ideología en la población (alemana), donde estos lo veían como el salvador, el creador del mundo, y héroe de Alemania.

Adolfo Hitler, hombre fuerte, insensible, tenaz, valiente, e inteligente, estudio oratoria para demostrar su liderazgo y fuerza en sus discursos.

Al iniciar el Discurso Hitler está en un templete de una altura alrededor de 1.50mts rodeado de la población (militares, ciudadanos, trabajadores), serio y con esa dureza que le caracteriza en su rostro.

Discurso

La lucha entre el pueblo y el odio entre ellos, está siendo alimentada por partes muy específicamente interesadas.        

• En este párrafo justifica el porqué del inicio del conflicto, tienen un lenguaje corporal en el cual indica y cierra el puño.

Es una pequeña y no arraigada conspiración internacional, que se está enfrentando a la gente cara a cara; y no quiere que tengamos paz.

• En el  alerta  sobre el  acuerdo (secreto de Gran Bretaña y Francia), en contra del pueblo alemán  para que no vivan en paz. Pone énfasis en conspiración y se lleva la mano a la cintura, y al decir paz se lleva el puño al corazón.

Es la gente que se alberga tanto en ninguna parte y en todas partes, que no tienen lugar en un terreno en el cual establecerse, pero que viven en Berlín hoy, mañana, si es necesario en Bruselas, el día siguiente en Paris o Praga o Viena o Londres, y en todas partes se sientan como en casa. ¡Judíos!  (Grito del público).

Es una antonomasia, es discriminativo, considera a los judíos inferiores, indeseables, errantes y sin nacionalidad, en su lenguaje corporal con la mano expresa  esa fuerza, los brazos los abre y los cierra abanicándolos, y se golpea en el pecho, cuando hace énfasis en el párrafo en   que no tienen lugar en un terreno en el cual establecerse, el tono de voz lo aumenta y lo disminuye, nuevamente hace énfasis en Londres  y se pega en las piernas cuando dice que “se sienta como en casa”, tiene un control de lenguaje.

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