Ami
Enviado por zerx10 • 31 de Mayo de 2015 • Síntesis • 548 Palabras (3 Páginas) • 235 Visitas
Le preguntaba a su abuela. Ella decía cosas acerca del amor, pero él estaba en la búsqueda de algo mucho más serio (eso creía él). "Una señora tan romántica e inocente como mi abuela no entiende nada"... así que el niño no le prestaba demasiada atención. A medida que crece va entendiendo que a pesar de sentirse muy motivado por conocer los misterios transcendentes de la existencia, no se inclina a creer incondicionalmente en todo lo que se le diga, muchos lo den por sentado. Detrás de su alma que busca absolutos existe la necesidad imperiosa de ceñirse a cierta lógica o coherencia. "Ni dudar de todo ni tragarse todo", ese era su lema.
Hoy piensa que esa fue la clave que le permitió más adelante tener la apertura mental, libertad interior y claridad suficiente para comprender la filosofía espiritual que ha mostrado al mundo. Con un millón de vivencias infantiles asociadas a los viajes, de mayor, igual que de niño, su mayor alegría se la brindará el recorrer los caminos del mundo; y su mayor curiosidad se centrará en los viajes del espíritu, en la búsqueda de la sabiduría milenaria, los poderes, los misterios, los grandes místicos, la Verdad, la Iluminación, el Nirvana y el Tao. Desde muy joven comienza a irse lejos, tantas veces con una mochila a la espalda y sin mucho dinero, trabajando en lo que pueda para sobrevivir; otras veces, y ya mayor, yendo a radicarse por meses o años en otros países, para así poder conocer de cerca a sus hermanos de otros pueblos, no con la fugaz mirada del turista, sino con la de quien convive con ellos y participa de sus costumbres por un tiempo más largo, lo cual le permitirá tener una visión más amplia del ser humano y del mundo.
Pero jamás dejará de recorrer también los caminos del espíritu, para encontrar si fuera posible una verdad −no una creencia− indiscutible, absoluta, de valor universal. Por eso a lo largo de su vida siempre estará estudiando filosofía, religiones y otros sistemas espirituales −aparte de idiomas, para comunicarse, con mayor facilidad con sus hermanos de otras latitudes−.
Es un buscador y un viajero, pero también un hombre de este mundo, una mente curiosa, por ello gusta también de la literatura formal y de estar al día con respecto a la cultura de su tiempo. "La mirada en lo alto, pero los pies en la tierra". 2
A los dieciocho años de edad parte solo hacia Caracas, allí encuentra a un hombre profundamente místico, pero de un misticismo diferente, muy poco dulzón, dentro de una línea pedagógica que no forma escuelas públicas y que funciona en una privacidad muy estricta. Allí se manejan milenarias y sencillas técnicas orientadas al despertar de la conciencia, éstas se transmiten sólo de maestro a discípulo y no aparecen en libro alguno.
siente que ha encontrado su sendero espiritual y su guía, y no puede evitar hacerse
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