Antecedentes y desarrollo de la IIGM.

TEMA 5: EL ASCENSO DE HITLER Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Dentro de este panorama de crisis, en Alemania surgió el fascismo de la mano de Adolf Hitler, quien se convertiría en un futuro en el Führer constructor del III Reich.

Todo comenzó en 1919 con la creación del Partido de los trabajadores, partido político nacionalista donde ingresó Hitler. En ese momento comenzó el movimiento nazi. Un año después cambió su nombre por el Partido Nacionalista Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP), a la par que se formó un grupo paramilitar (SA) que pronto ejerció la violencia contra sus adversarios. Hasta 1921, cuando fue ascendido a jefe (führer) se fueron asentando las bases ideológicas del partido, como la pureza racial o la idea del espacio vital. En 1923, aprovechando la grave crisis por la que pasaba Alemania, Hitler dio un golpe de estado fallido (putsch de Munich) el cual le costó dos años de prisión.

Cuando en 1925 salió de la cárcel, Hitler refundó el partido y aumentó sus apoyos sociales, aumentando estos mucho más cuando la crisis del 1929 empezó a afectar a Alemania. El partido nazi siguió aumentando su discurso a otras clases sociales para ganar apoyos a la vez que las SA aumentaba su violencia con el fin de instaurar el terror en las calles. Así pues nos encontramos que en 1932 sólo Hitler y Hindenburg tenían posibilidades de ganar y, aunque las ganó Hindenburg, los acontecimientos políticos provocaron que Hitler fuese nombrado canciller.

A partir de ese momento Alemania fue convirtiéndose en los que Hitler quería: se empezó a expandir el adoctrinamiento nazi, una rápida expansión de las SS (tras la desaparición de la SA), odio a las razas inferiores y, en definitiva la creación del Tercer Reich. Tras conseguir eso, el próximo paso de Hitler fue conseguir lo que se conocía como espacio vital. Para ello comenzó a romper los tratados realizados tras la Primera Guerra Mundial.

*El pacto de Versalles declaraba que Alemania no podía rearmarse/ El pacto de Locarno establece las fronteras en Europa y el pacto de no agresión establece que ningún país que lo firmase podría intervenir en el conflicto español.

Para ello anexionó algunos territorios a Alemania considerados de su propiedad por la gran cantidad de alemanes que vivían en ellos, como Austria (1938), la región de los Sudetes (1938) o el Sarre. Además de estos anexionó al territorio alemán la zona desmilitarizada de Renania (1936). Italia también logró conquistar algunos territorios, como el caso de Etiopía. Hitler viendo la escasa negativa de la Sociedad de Naciones siguió su camino participando en la Guerra Civil Española a pesar del acuerdo de no participación. En este periodo también se comenzó a aumentar el número de tropas alemanas.

Una vez conseguidos estos territorios Hitler ambicionaba una zona más: el corredor polaco. Para conseguir esta zona, se firmó un pacto con Rusia en el cual Alemania y este último acordaron repartirse el territorio polaco, además de no agredirse mutuamente. De este modo se aseguraba que en el caso de estallar una guerra solo hubiese un frente activo. Respaldado por el pacto, Alemania pasó a invadir Polonia el 1 de septiembre del 1939, acción que no fue aceptada por Gran Bretaña ni Francia quienes declararon la guerra al país germano dos días después.

De este modo la guerra estalló y Alemania pasó a aplicar su guerra relámpago con el fin de tener una victoria rápida en el frente occidental. Durante abril de 1940 los nazis se hicieron con los territorios de Dinamarca y Noruega. Un mes más tarde invadieron Bélgica y los Países Bajos para después sentarse en Francia. Los franceses fueron pillados por sorpresa pues estos se estaban preparando para otra guerra de desgaste situándose a lo largo de la línea Maginot. Los Alemanes con un movimiento de tenaza lograron aislar a la gran mayoría de las fuerzas defensoras en Dunkerke. Lo demás fue simple para los alemanes, quienes en pocos días entraron en una capital abandonada con el fin de que sufriera el menor número de daños. Francia se dividió en dos territorios, una zona norte y la zona sur denominada Francia de Vichy (un estado satélite).

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