Antigua Democracia

Dahl, R (1989,1992).“La primera transformación: hacia la ciudad-estado democrática” y “Hasta la segunda transformación: republicanismo, representación y la lógica de la igualdad”. En La democracia y sus críticos. España: Paidós. Pp. 21-46.

La democracia como la conocemos en la actualidad ha sido una evolución a través del tiempo dando sus comienzos en la época de las ciudades- estado de Grecia y Roma. Donde se buscaba y se dialogaba acerca de la soberanía y autonomía de cada individuo.

La sociedad se encontraba dividida, alguno argumentado a favor así como otros en contra de la democracia. En su momento Aristóteles quien creía que el uso de ella daría poder a los pobres en algún momento por ser una mayoría. En otro tiempo Platón argumentaba que el vivir bajo una democracia sería una forma incompetente y sugería que sería mejor ser representado por los ciudadanos mejor calificados y adecuados.

Al mismo tiempo la palabra adquiriría sus primeros significados, es decir el derecho que de que cada ciudadano podría opinar y asistir a las asambleas convocadas así como tener los mismos derechos.

Todo esto a través de las capacidades del ser humano, su necesidad de vivir en sociedad, al mismo tiempo crecer y madurar como ser individual y ser social. Esto significa que el vivir en sociedad es decir una “buena polis” en donde la justicia, la felicidad y la virtud complementan mutuamente para buscar un el bienestar social y los intereses comunes lo que nos llevarían a vivir en una polis buena.

Para que todo esto se llevara a cabo de una manera fructífera los atenienses consideraban que la dimisión de la ciudad debería de ser pequeña, esto ayudaría a que todos los ciudadanos se conocieran y convivieran entre sí, para dar los intereses de los demás ciudadanos y dar a conocer los propios. Todo esto en las “Asambleas” juntas en las cuales tenían que asistir todos los ciudadanos reconocidos por la ciudad.

Para participar en las asambleas y ejercer su derecho como ciudadano, era necesario que los atenienses tenían que contemplar en las siguientes características: compadecer ante las necesidades del otro es decir que pudieran ver el bien general antes del bien común, además de como pueblo los ciudadanos compartirían las características básicas (cultura, lengua y tradiciones) .Con una población pequeña la mayoría de los ciudadanos se conocerían entre sí. Por lo tanto las reuniones serian entre “conocidos”. En las asambleas se reunirían para hablar en forma directa de decidir las leyes y las medidas políticas; de la misma manera la administración en la ciudad, quien ocuparía algún cargo. Así como la autonomía de cada ciudad-estado de manera política, económica y militar. Para crear la menor dependencia posible a otra ciudad-estado.

En plenas asambleas se complicaban los casos de manera muy sencilla ya que se interponían los

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