Antigua Grecia
Enviado por Gabi_Zuncar21 • 10 de Junio de 2015 • 1.589 Palabras (7 Páginas) • 146 Visitas
Gabriela Zúncar Pérez La antigua Grecia.
-Política (las polis)
La Grecia Antigua no era un solo país, sino una serie de ciudades-estado con autonomía gubernamental. De hecho nuestra palabra moderna “política” viene de “polis”, el vocablo griego para las ciudades-estado. Floreciendo en la Era Arcaica (800 a.C. - 300 a.C.), estaban fundadas sobre el principio de ciudadanía, con derechos y privilegios diferentes para los ciudadanos varones, las ciudadanas mujeres, sus hijos, residentes extranjeros y esclavos. Todos los ciudadanos varones, no importa lo pobres que fueran, tenían derechos políticos. Las tres ciudades-estado más poderosas eran Atenas, Corinto y Esparta. La principal de éstas era Atenas, la cuna de la cultura y la democracia y famosa en todo el mundo antiguo por su belleza física. Esparta, en el Peloponeso al sur de Grecia, era la rival de primer orden de Atenas. Tenía un temido poder militar, con la mejor infantería del mundo griego; no es de extrañar si se piensa que todos los niños eran arrancados de sus madres a la edad de siete años, para ser sometidos durante trece años a un rudo entrenamiento militar. Los espartanos desfavorecían la cultura y la belleza por una existencia “espartana” de simplicidad y resistencia. Corinto edificó su riqueza en la manufactura y en el comercio marítimo. Era conocida en todo el mundo antiguo como el centro del lujo y del divertimento para los ricos, quienes se congregaban para visitar a las prostitutas sagradas del Templo de Afrodita.
-Sistemas de Gobierno
Antes del nacimiento de la democracia, la mayoría de las ciudades-estado estaban gobernadas por aristocracias, que en griego significa “gobierno de los mejores”. El poder era repartido entre un pequeño círculo de hombres provenientes de familias nobles. Sin embargo, para el 600 a.C., había emergido una clase media. El comercio los había enriquecido y las mejoras militares les habían otorgado fuerza; pero ellos también querían poder. En algunas de las ciudades, incluyendo Corinto, la clase media se levantó y expulsó a la aristocracia en favor de dictadores que fueron conocidos como los Tiranos. En otras partes, se dieron cambios más pacíficos a medida de que las aristocracias admitieron a la clase media dentro de la asamblea de gobierno. Estas se dieron a conocer como oligarquías, o “gobierno de unos pocos”. La más ferviente de estas oligarquías fue Esparta. Sin embargo la gente de Atenas tenía una idea diferente y, a fines del 500 a.C., se instauró la primera democracia o “gobierno de la gente”. Las ondas de esta revolución se hicieron sentir a lo largo de todo el mundo antiguo, y todavía hoy en día sobreviven. Sin un gobernante individual, la asamblea pública conformada por hombres ciudadanos, se reunía 40 veces al año para votar en las decisiones de estado. La agenda era establecida y los decretos eran llevados a cabo por un concejo de 500 personas, escogidas en grupo para servir uno cada año.
-Felipe, Rey de Macedonia
Los enormes logros de Alejandro Magno no hubieran sido posibles sin la contribución de su padre, Felipe de Macedonia (que gobernó entre los años 359 y 336 a.C.). Guerrero brillante, hombre táctico y diplomático, durante sus 20 años de mandato, recorrió un largo camino para lograr su sueño de crear un poderoso imperio griego. Su éxito radicó en la forma revolucionaria de sus operaciones militares. Perfeccionó el sitio de guerra y creó una experta infantería pesada, armada con lanzas de 4,2 metros, que luchaban en una falange cerrada de formación rectangular. Sus ejércitos tomaron al mundo griego por sorpresa, conquistando primero Grecia continental y luego Tracia, Illiria y los puertos del norte del Egeo. Pero con el poder vienen los enemigos. Felipe fue asesinado por un noble descontento, el día del casamiento de su hija. Murió a la edad de 46 años, para el tiempo en que había convertido Macedonia, en un poderoso imperio dentro del mundo griego.
-Alejandro Magno
La velocidad, habilidad y estrategia con las cuales Alejandro Magno (356-323 a.C.) esculpió su imperio, son legendarios. Fue el mejor comandante militar del mundo antiguo, con un incansable vigor por la expansión, cuyo gran logro fue conquistar Persia, histórico rival de Grecia. El imperio de Alejandro se expandió con el tiempo no sólo por el mundo griego, sino también a Egipto (donde fundó la gran ciudad de Alejandría), y a las lejanas tierras de la actual Pakistán. Alejandro no conquistó solamente con poder, sino también con inteligencia. En lugar de saquear los países que conquistaba, los gobernaba equitativamente, y asimilaba su pueblo a su gobierno y ejército. Esta actitud se hizo conocida como “política de fusión”. Pero él era un hombre imperfecto. Bebía demasiado, abusó de su salud en infatigables campañas, y abandonó todo esto muy tarde como para engendrar a un heredero. Exhausto, Alejandro Magno murió de una fiebre a la edad de 32 años, sin nombrar un sucesor. No pasó mucho
...