Análisis de la película "Lutero"

Universidad Alberto Hurtado

Estudiantes: Bastián Parra Nievas & Sebastián Vera Yáñez

Profesor: Pablo Castro

Asignatura: Historia Moderna

Carrera: Bachillerato en Humanidades

        En el siguiente trabajo tiene el objetivo de analizar la película Luther, dirigida por Eric Till y protagonizada por Joseph Fiennes del año 2003. Con el fin de poder analizar las problemáticas que surgen en el peregrinaje de Lutero en Roma, abordado desde la perspectiva crítica historiográfica. La disyuntiva del protagonista que se va a abordar será la que surge al contemplar la corrupción de la iglesia en cuanto a las indulgencias, la figura de un Papa guerrero, el incumplimiento del celibato y la cuestión que surge posteriormente en los estudios bíblicos del ex agustino. La finalidad de este texto será poder entender los motivos de Martín Lutero para impulsar un nuevo movimiento en la cristiandad. Para aquello se utilizará los textos de Lucien Fevbre, Lutero: Un destino y el ensayo de Religión, reforma y cambio social de H. R. Trevor-Roper y el filme ya mencionado.

        La película comienza en la Alemania del siglo XVI, con un fraile agustiniano llamado Martín Lutero, que corre de una tormenta prometiendo ser un hombre dedicado a Dios, luego de esa escena se le ve haciendo su primera misa, en la que desafortunadamente fracasa y se gana el rechazo de su padre, consumido por la incertidumbre su superior eclesial le otorga el viaje para peregrinar hacia Roma, en donde esperaba un refortalecimiento espiritual por dirigirse a la capital de la fe católica, pero al llegar hasta allá se encuentra con una ciudad llena de promiscuidades que la iglesia católica acepta u omite. En primer lugar, el lucro de las indulgencias que los fieles las utilizaban con el fin der purificar el alma de un muerto, pero en realidad la iglesia católica utilizaba este pretexto con el fin de obtener dinero para la tesorería papal, así pudiendo financiar la basílica de san Pedro que estaba en construcción. En segundo lugar, la figura de un papa guerrero que apoya diversas actividades bélicas que van en contra del dogma cristiano y enfoca su figura como absoluta. En tercer lugar, el incumplimiento de sus compañeros frailes de su celibato por ir a burdeles a satisfacer sus necesidades sexuales. Luego estos aspectos de la película motivan a Lutero a escribir sus noventa y cinco tesis que critican el dogma católico. Finalmente a Lutero recibe  la aceptación, la ayuda y protección del príncipe Federico III, que no estaba de acuerdo con las indulgencias debido a “un principio bien conocido: la caridad bien ordenada viene de uno mismo”^[1]. Gracias al príncipe Federico III Lutero pudo profesar su fe libremente, así pudiendo redactar una traducción de la biblia desde el latín al lenguaje popular, en este caso, el alemán. Estos elementos de la película  son relevantes para un posible primer acercamiento –hasta cierto punto- para poder obtener una noción sobre las reforma protestantes.

        Principalmente, el problema abordado tanto en la película y en Lutero mismo radica en las indulgencias, y como se indicó anteriormente, estas no son ocupadas para su supuesto fin, el cual es purificar y asegurar un puesto en el reino de Dios a través de un capital que se le cobraba al pueblo. En consecuencia, Martín Lutero comienza a adoptar una mentalidad y posición crítica frente a la doctrina católica, la cual comienza a compartir con las personas más cercanas a su alrededor,

“a los estudiantes en primer lugar, en sus cursos. A la gente simple en sus sermones, a los teólogos igualmente, a los hombres doctos, sus iguales, sus antiguos maestros, sus émulos… y vemos a Lutero, poco a poco tomar la figura de un jefe de escuela”.^[2]

        Esto llevó a que la iglesia realizara una persecución contra Lutero para inhibir sus nuevas ideas que iban en desarrollo en la cristiandad. A esto históricamente lo conocemos como contrarreforma, la cual está acompañada de otros métodos de disolución además de la persecución,

“El papado de la Contrarreforma, abandonando toda la idea de reconciliación, se volcó a la agresión en todos los frentes amenazados. La riqueza clerical, declaró, debía no disminuir sino aumentar; debía haber no menos órdenes regulares, menos propaganda aparatosa, menos edificios suntuosos, menos devociones complicadas, sino más.”^[3]

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