Análisis sobre el liberalismo y el neoliberalismo

Análisis sobre el liberalismo y el neoliberalismo

Con respecto al liberalismo fue el producto del pensamiento ilustrado, donde se considera a John Locke como el padre de esta doctrina burguesa; la cual es una ideología más política que económica, que surgió de la lucha contra el absolutismo alrededor del siglo XVIII, la misma defiende la propiedad privada es decir la vida, los bienes y por supuesto la libertad, que para esta filosofía es uno de los derechos fundamentales de los seres vivos. Sin embargo, más adelante a finales del siglo XIX el liberalismo tomo otro concepto un tanto más común en la naturaleza humana, que fue facilitado por John Stuart Mill, y se basaba en proporcionar “La mayor felicidad al mayor número de personas” en otras palabras el bien común era para todo el grupo de personas en conjunto y no sólo a un grupo de individuos. Esta corriente politica esta dividida en dos tipos; el liberalismo moderado o conservador -de origen anglosajón-, concebido como “una variante de liberalismo poco o nada racionalista en su discurso, moderada y prudencialista en cuanto al cambio social, y en general distante e incluso opuesta a la redistribución social”. Contrario a sus postulados iniciales -que defendían el Antiguo Régimen Monárquico- este tipo de ideología liberal apoya la monarquía constitucional, en la cual el Rey pierde parte de su poder, el primer ministro actúa como presidente y gobierna el parlamento. Igualmente defiende la Soberanía Nacional y la Igualdad Jurídica (por lo que todos ante las leyes son iguales). Por otra parte  El liberalismo radical , sin dejar de ser parte del “consenso común de sociedad liberal” constituye la antípoda del liberalismo conservador, especialmente en su visión sobre el “cambio social”, al respecto Ángel Rivero define: “ […] por liberalismo radical entenderemos una visión del liberalismo más racionalista ilustrada, más predispuesta a las reformas social y política profundas, y que hace de la justicia social uno de sus temas centrales”. Cabe constatar que esta variante de liberalismo también tiene otras denominaciones como  Liberalismo moderno , o Social democracia, aunque ligeramente también puede concebirse como una síntesis entre el liberalismo y socialismo. Esta corriente por su parte esta a favor de la Justicia Social y la Soberanía Popular. Debe distinguirse pues entre el radicalismo, que considera el cambio social como algo fundamental que debe realizarse a través de distintos principios de autoridad y el liberalismo moderado que propugna el cambio social de forma gradual y flexible.

En cuanto a la economía, Adam Smith, Robert Maitus y David Ricardo fueron algunos de los principales autores que contribuyeron con esta praxis, donde el Estado no interviene y solo actúa como garante de la seguridad y justicia; el mercado se regula solo y se posee una libertad económica para competir con otras empresas, para determinar el precio de los productos y por lo tanto para contratar y despedir a los trabajadores. Respecto a la religión, el liberalismo se ha opuesto tradicionalmente a la interferencia de la Iglesia en los asuntos públicos y a los intentos de grupos religiosos para influir sobre la opinión pública.

Ahora bien, la filosofía liberal confía en el espíritu inventivo y en las propias capacidades del individuo como motor de cambio, pero en algún punto comienza a mirar con escepticismo la acción colectiva, la tradición y la uniformidad, lo cual produce un antagonismo –nunca abiertamente declarado y muchas veces inconsciente- entre libertad e igualdad, dilema inherente y constante que acompaña a la filosofía liberal hasta nuestros tiempos. Es en esta trama que se produce la irrupción de la burguesía, clase social que logra predominio de la mano de todos los avances seculares, tecno-científicos y del espíritu capitalista. Principal promotora del liberalismo, intenta

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