Liberalismo Y Neoliberalismo

LIBERALISMO Y NEOLIBERALISMO

Las políticas económicas contemporáneas han rescatado los postulados del viejo liberalismo del siglo XVIII e inician el nuevo siglo bajo la égida del mercado.

Para los liberales, los individuos existen por si solos configurando su cultura e identidad en una convivencia social dicil y compleja, esta convivencia es por medio de las normas jurídicas del Estado de derecho.

Para los liberales la sociedad civil existe independientemente del mercado y en ella los individuos se desarrollan con todas sus pasiones y virtudes, el mercado debe someterse a las leyes derivadas del contrato social que es el derecho. El liberalismo es una filosofía sobre la libertad que tienen los individuos como el amor, envidia, honor, altruismo, entre otras.

En cambio los neoliberales hacen del mercado el centro de lo social, y su visión del mercado está restringida sólo a los mercados de los sectores financieros y bursátiles que son el eje de toda su concepción y su orientación sociopolítica. En los mercados, los individuos forman lo social, y es en esta relación donde lo social y lo cultural son un producto de lo mercantil.

El mercado es la fuente de todo lo social, y por lo tanto, es el derecho el que debe ajustarse a las leyes del mercado. Como vimos antes para los liberales el hombre es el reflejo de todas sus pasiones y virtudes, en cambio para los neoliberales la única pasión del hombre que cuenta el egoísmo, fundamento de la máxima ganancia.

El Estado se subordina al mercado y la política económica se diluye en función de grupos de presión, articulándose alianzas que miran más al lucro privado que a los intereses generales de carácter público. El proceso de reorganización capitalista encabezado por el estado mexicano, cuyo aliado fundamental es el gran capital privado nacional como sujeto articulador, en asociación estratégica como empresas transnacionales, se inició en la década de los ochenta, adoptando el modelo neoliberal que experimentamos en los noventa, a este fenómeno se le suman los tratados de integración regional que conforman los tres grandes centros de concentración trasnacional mundial (Unión Europea, Cuenca del Pacífico y TLCAN).

FORMAS DE INTERVENCION

El proceso de intervención del Estado en la actividad económica se inicia al principio del siglo XX en las economías liberales, el Estado es el centro de poder utilizado o utilizable en favor de quien lo controla o influye, el instrumento para intervenir en la economía, para desarrollar los intereses de los grupos o individuos.

El Estado dirige la política económica mediante instrumentos directos (política monetaria, fiscal, comercio exterior, empresas publicas) e indirectos (políticas, salariales, de empleo, seguridad social, educativa, científica y tecnológica).

La intervención directa no es casual ni indicativa, sino que de forma sistemática participa en competencia o sustituye en monopolio a los particulares en el proceso de desarrollo, producción y distribución de bienes y servicios.

El Estado deja de intervenir para asumir un papel de promotor del crecimiento económico, el Estado crea las condiciones macroeconómicas indispensables para que los agentes privados ocupen un lugar activo y protagónico.

En las economías de mercado, la libre concurrencia o competencia económica es un valor o interés protegido de alta significación, el tema de la competencia debe abordarse desde una doble perspectiva: una economía que incide en la actividad económica de las empresas en el mercado, y otra jurídica, cuyo contenido normativo proviene de la facultad, aceptando regímenes liberales.

En una economía de mercado, la planeación se visualiza como una técnica antitética, pues limita y anula la libre decisión de los agentes y sectores privados, en México la planeación democrática tiene una

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