Arquitecto Lorenzo de la Hidalga

El Arquitecto Lorenzo de la Hidalga

Lorenzo de la Hidalga nació el 4 de julio de 1810 en la provincia de Álava, en la región Vascongada. Cursó la carrera de arquitectura en la Real Academia de Bellas

Artes de San Fernando en Madrid, de donde se titularía en el año de 1836. Posteriormente se traslada a Francia donde se ve influenciado por el movimiento neo-greco y en Marzo de 1838 llega a México, en donde le fueron encargadas numerosas obras tales como el mercado de la Plaza del Volador y el Gran Teatro de Santa Anna. Esta última se puede considerar como la mejor obra de Lorenzo de la Hidalga por su magnitud, importancia y la perfección con que llegó a ejecutarse, siendo uno de los primeros arquitectos en aplicar conceptos de funcionalidad en la arquitectura en México y en darle suma importancia al carácter del edificio.

El arquitecto De la Hidalga también participó en un concurso para el monumento de la Independencia siendo su propuesta la ganadora de esta, pero por asuntos políticos nunca se terminó su construcción.

En 1845, un sismo derribó la cúpula de la iglesia de Santa Teresa y el 2 de noviembre del mismo año se le encomendó a De la Hidalga la reconstrucción de dicha cúpula, la cúpula que substituyó a la antigua superó en elegancia a la anterior haciéndola uno de los mejores ornamentos de la capital y una de sus pocas obras que ha permanecido hasta nuestros días.

En 1850 se le solicitó el proyecto para construir una cárcel en la ciudad de México de la cual presentó no sólo un croquis, sino un minucioso programa arquitectónico con estudio de modelos análogos y los sistemas más modernos para edificar cárceles, esta penitenciaria nunca se edificó, pero sirvió de referencia para el diseño de Lecumberri.

Como docente, abrió una academia particular de Arquitectura y Matemáticas y más tarde fue profesor de arquitectura en el Colegio Militar. Sin embargo, sus vínculos con la escuela de San Carlos fueron muy estrechos y el nombramiento de académico de mérito en esa institución lo llevó a estar en constante atención hacia esa carrera y a la enseñanza que se impartía en la escuela.

CONCLUSION

De la Hidalga hizo muchas aportaciones a la Arquitectura en México, pues el haber viajado tanto le brindó un panorama más amplio acerca del quehacer de la arquitectura. Fue de los primeros arquitectos en México en preocuparse por la funcionalidad del edificio y por el uso al cual estaría destinado. Se preocupó por impulsar el desarrollo de los planes de Arquitectura que se impartían en México en esa época.

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