Aspecto Político De Los Mexicas

I.- GOBIERNO

En primer lugar tenemos que hablar sobre el personaje de mayor jerarquía, que había entre los mexicas, en este personaje recaía todas las decisiones de estado, políticas, militares, sociales y cualquier clase de empresas del Imperio Mexica. Este gran personaje era conocido entre los mexicas como Tlatoani, por esta razón el emperador debía de contar con ciertas características únicas para que pudiera desempeñar de la mejor manera su cargo, para el bien de su pueblo.

a) Elección del Tlatoani

Así ponían al frente de su cargo al Tlatoani. Así lo escogían. Se congregaban se concertaban los jueces, para poner en su oficio, para elegir a quien sería el Tlatoani.

Se congregaban también los achcacauhtin y los tequihuaque, los tiacahuan, los oquichtin, ylos jueces principales, los guardianes de Dios, los ofrendadores del fuego; todos se congregaban en el gran palacio, en la corte; se congregaban para elegie a quien los gobernaria.

“Daban su voto de eleccion a los pipiltin nobles respetados, a los hijos de los tlatoque o señores, a los maduros, que no amaran demasiado sus cabezas, sus pechos, que no conocieran el pulque, que no fueran borrachos, que no fueran aceptadores de personas (vánales), que fuera restauradores, cuerdos, bien entendidos, sabios, de buena y recta educación y formación, de buen hablar, de buen oír, que estimaran a la gente, que poseyeran rostro y corazón”.

Como nos muestra el texto anterior, el voto de eleccion de los nobles debía recaer sobre un pipiltin, joven noble, que tendría que tener cualidades muy grandes, que lo harían digno del respeto de su pueblo.

b) Principales atributos del Tlatoani

Correspondía al Tlatoani actuar como ordenador en todos los campos. Como representante de la divinidad, era el máximo juez e igualmente sobre el recaía la responsabilidad de las cosas divinas y humanas.

De el dependía la iniciación de la guerra, la promulgación de las leyes, y el comienzo de cualquier clase de empresas. Asistido por su gran consejero o Cihuacoatl, también prestaba oído, cuando era necesario, a otros dignatarios que tenían a su cargo diversos aspectos de la administración.

Se habla de la casa del Señor, de la casa del Gobierno. De cómo se regía la casa de gobierno, el gran lugar del señor; allí donde estaba el Tlatoani, se gobernaba a todos los hombres, se juzgaba, se resolvía lo relativo al tributo o a la guerra.

Allí se sustenta a los consejeros; allí escogía a la gente el Tlatoani.

I.- GOBIERNO

El Tlatoani era llamado también Señor de los hombres, mandaba a los tequihuaque, para que espiasen al enemigo, para que lo viesen, el número de caminos, los pasos difíciles, los lugares por los que entrarían.

Entonces llamaba al Tlacochcalcatl, al Tlacatecatl, a los hombres valientes; les mandaba que señalara el camino a la gente; indicaba por cuales caminos entrarían los soldados, cuantos días andarían, de qué modo se ordenarían los escuadrones; y ordenaba quienes serian los dirigentes en la guerra, los que mandarían todo el conjunto de águilas y ocelotes, como se aderezarían, como se apercibirían con el itacate de guerra, con las insignias

c) Eleccion de otros funcionarios

Una vez escogido aquel que iba a ser Tlatoani, se hacia también la eleccion de cuatro grandes dignatarios que debían desempeñar funciones muy importantes. Uno de estos era el Tlacochcalcatl o señor de la casa de los dardos, junto con el Tlacateccatl, tenía la suprema jerarquía militar. Otro era el Huitznahuatlailotlac que, con el Ticociahuacatl, había de desempeñar cargos propios jueces principales. Finalmente se elegía también al Pochtecatlailotlac que era uno de los que presidian la organización de los mercaderes.

Y cuando se aparejaban el acuerdo, la eleccion, cuando todos estaban unánimes, cuando habían tomado al respetable pilli, cuando habían elegido al que sería el Tlatoani, entonces era cuando también elegían, escogían a los que le ayudarían, a los respetados pipiltin que junto con el estarían, que serian sus jueces. Se les hacia señores, se les daba por nombres Tlacochcalcatl, Huitznahuatlailotlac, Pochtecatlailotlac, Ticociahuacatl.

Aspecto Político de los Mexicas

II.- JUSTICIA EN MEXICO-TENOCHTITLAN

a) Audiencia de las causas criminales

El palacio de los señores, o casas reales tenía muchas salas: la primera era Tlacxitlan; sala de la judicatura, donde residía el rey, los señores cónsules, o oidores, y principales nobles, oyendo las cosas criminales, como pleitos y peticiones de la gente popular, y allí juzgaban y sentenciaban a los criminales a pena de muerte, o ahorcar, o apedrear o a chocarlos con palos.

Manera que los señores usaban para dar muerte por justicia, y también allí juzgaban a los principales nobles y cónsules, cuando caían en algún crimen condenándolos a muerte o al destierro, o a ser trasquilados, o les hacían maceguales o los desterraban perpetuamente del palacio, o echándolos presos en jaulas recias y grandes.

b) Audiencia de las causas civiles

Otra sala del palacio se llamaba Teccall: en este lugar residían los senadores y los ancianos para oir los pleitos y peticiones, que les ofrecía la gente popular: y los jueces procuraban hacer su oficio con mucha prudencia y sagacidad, y presto los despachaba: porque primeramente demandaban la pintura, en que estaban escritas, o pintadas las causas y después cuando ya se quiera acabar el pleito, buscaban los senadores los testigos, para que se afirmasen en lo que habían visto u oído; con esto se acababan los pleitos.

Y su oía el señor que los jueces o senadores que tenían que juzgar, dilataban mucho, sin razón, los pleitos de los populares, y los detenían por cohechos o pagas o por amor a los parentescos, luego el señor mandaba que los echasen presos en unas jaulas grandes, hasta que fuese sentenciados a muerte; y por esto los senadores y jueces estaban muy recatados o avisados en su oficio.

c) Audiencia de las causas militares

Otra casa del palacio se llamaba Tecpilcalli; en este lugar se juntaban los soldados nobles y hombres de guerra, y si el señor sabia que alguno de ellos había hecho algún delito criminal, de adulterio, aunque fuese en más noble o principal, luego le sentenciaban a muerte; matándole a pedradas.

“…En el tiempo de Moctezuma fue sentenciado

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