Aula Uniminuto

Discurso del P. Camilo Bernal Hadad,

ex rector general de Uniminuto,

al recibir la Orden al Mérito Universitario

UNIMINUTO

Bogotá, abril 28 de 2011

Estamos inaugurando el Edificio San Juan Eudes en honor de nuestro Padre

y Fundador. Un gran santo, innovador y emprendedor que, con un conjunto

de hermanos, revolucionó la vida espiritual y clerical de Francia en el siglo

XVII. Con su palabra y espíritu misionero, movió los corazones de miles de

personas, los llevó a los pies de Jesucristo y formó cientos de sacerdotes en

Francia para que gastaran su vida al servicio de Cristo y de su Iglesia. Fue un

forjador de almas y un gran educador. Dedicar este edificio a su memoria es

reconocer su presencia en esta comunidad universitaria y exige, de cada uno

de sus miembros, comprometerse a que su pensamiento, el pensamiento

eudista, que es sublime y maravilloso, ilumine cada mente y haga de cada

corazón una hoguera de amor a Jesús y a los hermanos.

Agradezco a todos los que han hecho posible esta obra: al Consejo de

Fundadores, que le dio su aprobación y, en particular, al P. Diego Jaramillo

por apoyarme en la realización de este sueño; al arquitecto Ramiro Garrido,

que diseñó el edificio con tanto cariño; a los doctores Fernando González y

José Vicente Bernal, que estructuraron el proyecto financiero y han seguido

centavo a centavo la ejecución; a la Corporación Financiera Internacional,

IFC, que nos ayudó con la financiación y de paso ayudó a asegurar la calidad

de nuestras finanzas y, con paciencia y pedagogía, nos mostró un camino.

Por supuesto, agradezco a la firma de Ingeniería Galarte por el pilotaje, a la

firma Saenz Ruiz Cadena y, en particular, al Ingeniero Luis Eduardo Cadena,

por la construcción de la estructura y por los acabados del edificio; a todos

los obreros y maestros que trabajaron en esta obra; a los contratistas que nos

apoyaron; a los Ingenieros y Arquitectos que con su diligencia, amor y

empeño la han hecho posible; a las personas que trabajaron en el aseo, en la

ambientación, jardinería y demás detalles. Agradezco a la Oficina de Planta

Física de UNIMINUTO, a su director, el arquitecto Esteban Ramírez y a su

equipo de trabajo. Y, finalmente, agradezco al Ingeniero Juan Manuel Bernal

por su consagración y espíritu de servicio que siempre lo acompañó para

gerenciar este proyecto. Para todos los que no he nombrado en particular, mil

y mil gracias por su amor y trabajo en el desarrollo de este edificio; que Dios

los colme de su gracia y los recompense con su infinito amor.

En febrero del próximo

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