Barroco

INFORME DE LECTURA: Agustín Rico Piedrahita 9°E

1. Referencia bibliográfica: OSPINA, William. “El canto de las sirenas”. En: Es tarde para el hombre 2da edición. Grupo Editorial Norma. Santafé de Bogotá, 1996.     -
2. Semblanza intelectual del autor: Escritor y periodista tolimense, nacido en 1954. Inició educación superior en la facultad de derecho y ciencia política en la Universidad Santiago de Cali, pero se retiró en 1975 y se dedicó al periodismo y a la literatura. En 1982 gana el premio el Premio Nacional de Ensayo de la Universidad de Nariño, con el ensayo Aurelio Arturo, la palabra del hombre. Trabajó un año en el diario La Prensa de Bogotá desde 1988. En 1992 obtuvo el primer Premio Nacional de Poesía del Instituto Nacional de Cultura. Autor de títulos como: Es tarde para el hombre, Ursúa, Hilo de Arena.
3. Descripción del plan desarrollado: El texto “El canto de las sirenas” es un ensayo perteneciente al libro “Es tarde para el hombre”. Es un texto argumentativo que nos habla de los ficticios encantos de la publicidad para hacernos comprar y consumir. Es un texto corto, que cumple con la superestructura. Presenta una tesis explicita ubicada en el primer párrafo, que consiste en que la publicidad nos muestra y nos convence de que existe un mundo sin ningún aspecto negativo como la muerte y la enfermedad, mundo que contrasta cada vez más con el crudo mundo actual.
4. Exposición de la tesis y  argumentos desarrollados: El autor plantea una tesis explícita que consiste en que la publicidad nos aleja de una realidad inevitable con sus mensajes ficticios y hermosos acerca del beneficio que trae un producto al ser consumido, pero que sin darnos cuenta, en la actualidad estos mensajes que son supuestas recomendaciones, se han convertido en un régimen estricto e impuesto forzosamente que nos manipula para vivir una vida mejor e irreal a costa del mercado. Para demostrar esto el autor expone los siguientes argumentos:

• La vida del hombre actual no es más que una cadena de apetitos insaciables que siempre se renuevan, convirtiéndola en un intento fallido de alcanzar la satisfacción total.
• Los valores y las favorables características que el hombre señaló durante siglos como formas ideales y gratificantes de su raza, como la belleza y la juventud terminan siendo señuelos utilizados por la publicidad para inducir a los hombres al consumo.
• Cuando la publicidad nos exhibe un producto, su invitación no es a vivir la experiencia que nos muestran, sino a comprar el producto, es decir, si nos muestran un comercial de alguien tomando un delicioso jugo de frutas recién licuado, la recomendación no es a tomar jugos de frutas, sino de comprar la licuadora.
• La publicidad se ha convertido en un lenguaje universal y autoritario cuya única exigencia es: compre, consuma y no pare de hacerlo.
• La publicidad además nos ha hecho saber que sin ciertos productos del mercado, la vida no sería la misma, no sería tan feliz como lo es ahora. Productos como un auto, una nevera, colchones, que son meramente armas del mercado para ganar más dinero, se han vuelto necesidades en la vida del ser humano. Al ser estos productos necesarios, no hay quién critique su existencia y promoción.
• La publicidad se ha adueñado de un poder en las vidas de las personas, las manipula, las convierte en una historia, en cuanto a lo social, que modifica a su gusto. La publicidad impone las definiciones gráficas en la sociedad, nos dice que es bello, que está a la moda, nos muestra quienes son celebridades, invadiendo nuestra conducta humana y social.
• Ahora para convencernos de la utilidad y ventajas de un producto para comprarlo, la publicidad ya no necesita ni siquiera argumentos para hacerle saber al consumidor que  sus necesidades estarán satisfechas comprando cierto producto, hoy basta con que nos muestren su técnica meramente gráfica de seducción. Esto ha hecho que varias decisiones del hombre, tales como comprar, se hayan vuelto decisiones que son tomadas por la simple seducción, decisiones tan importantes que merecen justificarse por medio de argumentos como la elección de un gobernante, el cual se convierte en un producto que hay que promocionar en vez de unos pensamientos e ideas políticas.
• El método de la publicidad para suprimir un posible disgusto de sus consumidores frente a un producto, es un método engañoso, no consiste en corregir el error de cierto producto, sino en agregar un comercial con elementos más serenos, más tranquilos y seductores para que este error quede en el olvido.
• No es raro toparnos con los personajes opuestos a los participantes de la publicidad, los hijos de la indigencia, estos seres y su vida, que a diferencia de los que se muestra la publicidad, son reales, haciéndonos saber que esa mundo ausente de todo mal es totalmente ficticio y con un único fin, engañarnos. Es totalmente irreal contrastándolo con el mundo actual y verdadero.

1. Posición personal: El autor hace ver la labor del publicista como una labor totalmente fría, manipuladora y cruda al dominar a la sociedad. Es cierto que el mercado actual ente saturado y compulsivo pero no tiene ningún fin social para controlar la vida de las personas, es un simple negocio. El autor hace ver que la publicidad ya no es una estrategia del mercado sino un arma que quiere ocultarle el verdadero mundo a las personas. La publicidad en ningún momento de la historia se ha convertido en un telón para ocultar el mundo ni en un régimen controlador.

1. Web grafía: http://es.wikipedia.org/wiki/William_Ospina

Bibliografía: “El canto de las sirenas”

10.  Glosario:

Déspota: Soberano que gobierna sin sujeción a ley alguna. ; opulenta: abundante, rica; ostentar: Hacer gala de grandeza, lucimiento y boato; potestad: Dominio, poder, jurisdicción o facultad que se tiene sobre algo; sórdida: impura, sucia; pudor: Mal olor, hedor; andrógino: hermafrodita; paradigmas: ejemplo o ejemplar; homeopatía:  Sistema curativo que aplica a las enfermedades, en dosis mínimas; arquetipos: Modelo original y primario; nazismo: Movimiento político y social del Tercer Reich alemán, de carácter pangermanista, fascista y antisemita; fascismo: Movimiento político y social de carácter totalitario que se produjo en Italia, por iniciativa de Benito Mussolini, después de la Primera Guerra Mundial; suscitan: levantan, promueven; vertiginosos: Que causa vértigo; idilio: coloquio amoroso, y, relaciones entre enamorados; baluarte: Amparo y defensa; barbarie: Fiereza, crueldad; recelar: Temer, desconfiar y sospechar; infamia: Descrédito, deshonra; clarines: Tela de hilo muy delgada y clara que suele servir para vueltas, pañuelos-  Instrumento musical de viento, de metal, semejante a la trompeta, pero más pequeño y de sonidos más agudos; reacio: Contrario a algo; trivial: Vulgarizado, común y sabido de todos; sujeción: Acción de sujetar; estadista: Persona con gran saber y experiencia en los asuntos del Estado; veleidad: Inconstancia, ligereza; hegemonía: Supremacía que un Estado ejerce sobre otros; equiparar: Considerar a alguien o algo igual o equivalente a otra persona o cosa; imperante: que impera; penuria: Escasez, falta de las cosas más precisas o de alguna de ellas; avidez: Ansia, codicia; postrero: Último en una lista o serie; terso:  Limpio, claro, bruñido y resplandeciente; superfluo: No necesario, que está de más; fruslería: Cosa de poco valor o entidad; abdicar: Dicho de un rey o de un príncipe: Ceder su soberanía o renunciar a ella; fétidos: que despide hedor; detritus: Resultado de la descomposición de una masa sólida en partículas; jirón: Pedazo desgarrado del vestido o de otra ropa; ineptitud: Inhabilidad, falta de aptitud o de capacidad.

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