Batallón De San Patricio

Batallón de San Patricio

Los irlandeses que desertaron del Ejército estadounidense para unirse al mexicano y defenderse de la invasión fueron muy fieles a sus creencias y usaron su hermandad basada en su religión y lo que ellos entendían por justicia para luchar en un territorio que no era el suyo porque lo consideraban necesario.

Aunque les habían ofrecido tierras en México, su compromiso y solidaridad fue más fuerte para unirse al Ejército Mexicano, pues sabían que en esta misión peligraba su vida al grado que podrían nunca ver la recompensa prometida.

John Riley, quien fue el comandante de este batallón en la guerra que duró de 184 6 a 1848, por ejemplo, el murió en la batalla fue ahorcado por el simple hecho de ser fiel a su pensamiento y eso lo hace un héroe de la historia mexicana en ese capítulo contra la invasión de Estados Unidos.

Junto con él, los demás irlandeses también son considerados héroes porque lejos de su verdadera patria se unieron a las fuerzas mexicanas para emprender una batalla donde finalmente resultaron muertos la mayoría, por lo que considero que fueron valientes y congruentes con lo que creían.

Estados Unidos invade México en una guerra que inicia en 1846 y los irlandeses habían llegado a territorio estadunidense donde en lugar de encontrar una patria para vivir, se enfrentaron a discriminación y humillaciones, que provocaron que en esta guerra contra México se identificaran con las causas de libertad y contra la prepotencia de Estados Unidos por lo que formaron un grupo de cerca de 200 soldados que decidieron ponerle el nombre del Batallón de San Patricio en honor a un santo irlandés.

En México el Ejército recluta a quienes quieran unirse a su causa y acepta a este batallón que coincide con sus valores, pensamientos y se integran en diversas batallas como la de Monterrey y Churubusco, entre otras, con la promesa de que una vez terminada la guerra se les otorgarían tierras.

La guerra y los desacuerdos duran dos años y los irlandeses continúan fieles a los ideales mexicanos, lo que los convierte en personajes queridos por los propios habitantes de México y admirados y respetados como héroes a través de la historia.

Ellos mueren peleados del lado mexicano, la mayoría son ejecutados y los pocos que quedan no todos reclaman sus tierras, así que en honor a ellos se les recuerda en dos fechas importantes, el 12 de septiembre cuando fueron ejecutados y el 17 de marzo que es Día de San Patricio.

Una calle de la ciudad de México fue llamada “Mártires irlandeses” en su honor y está situada en Churubusco, un barrio donde se realizó una de las batallas que ellos ayudaron a ganar al Ejército Mexicano.

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