Belgrano Y La Bandera

Unidad Didáctica: Belgrano y la Bandera

Materia: Ciencias Sociales.

Objetivo:

• Identificar distintos actores (individuales y colectivos) intervinientes en la vida de las sociedades del pasado con sus diversos intereses, puntos de vista, acuerdos y conflictos.

• Afianzar la construcción de una identidad nacional respetuosa de la diversidad cultural y del legado histórico de la comunidad local, provincial y nacional.

• Valorar el diálogo como instrumento privilegiado para favorecer la solución de problemas y conflictos.

• Participar en las diferentes celebraciones que evocan acontecimientos relevantes para la escuela, la comunidad y la Nación.

• Fomentar el orgullo de ser argentinos llevando los colores que Belgrano eligió para nuestra bandera.

Clase nº: 1

Primer momento:

Nos disponemos en el aula, 4to “A” y “B” para ver una presentación de Power Point de imágenes, a través del cañón, que irá acompañada del siguiente relato por parte de la docente:

Manuel Belgrano nació el 3 de junio de 1770 en Buenos Aires, pero todavía no se había creado el Virreinato del Río de la Plata y, por lo tanto, la cuidad no era una capital. Sus calles eran de tierra, que en los días de lluvia se formaba un barro que hacía difícil recorrerlas tanto en carros como a pie.

Él nació en la casa en la que vivía su familia, que quedaba muy cerca de la Iglesia de Santo Domingo, que aún se conserva en la actualidad.

Su papá Domingo Francisco Belgrano había nacido al norte de Italia y trabajaba en el comercio. Don Domingo se casó con una mujer criolla, María Josefa González Casero, que había nacido en Buenos Aires, ellos tuvieron trece hijos, ocho varones y cinco mujeres.

Eligiendo para el cuarto de sus hijos el nombre de Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano.

El padre de Belgrano al poco tiempo de llegar al virreinato pasó a ser uno de los cinco comerciantes más ricos de la ciudad.

Manuel Belgrano aprendió a leer y escribir en su casa, con maestros particulares, como era habitual en esa época. Luego, ingresó al convento de Santo Domingo. Después siguió sus estudios a pocas cuadras de allí, en el Real Colegio de San Carlos. El colegio quedaba muy cerca de su casa, pero los alumnos eran pupilos y desde muy chico se tuvo que acostumbrar a permanecer separado de su familia.

Como en Buenos Aires no había universidades, los jóvenes de las familias ricas de la época que querrían seguir carreras universitarias tenían que dejar sus hogares e instalarse en otras ciudades del Virreinato, como Charcas o Córdoba o cruzar el océano para estudiar en Europa.

Su padre era el que tomaba las decisiones importantes en la casa. Y decidió que dos de sus hijos, entre ellos Manuel, estudiaran comercio en España.

Aunque sólo tenía 16 años, su vocación estaba muy definida, quería estudiar derecho y así lo hizo en las Universidades de España, recibiéndose a los diecinueve años de abogado.

Durante su infancia y juventud Belgrano fue testigo de acontecimientos tan importantes

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