Breve semblanza sobre la Fundación de Mérida
Enviado por Jorge Luis López Mendoza • 8 de Enero de 2024 • Apuntes • 547 Palabras (3 Páginas) • 79 Visitas
“Fundación de Mérida”
BIENVENIDA
Hola, amigas y amigos de Yucatán 92.9 FM, es un gusto el poder saludarles en estas cápsulas tituladas “Atajando la Historia”, donde estaremos recordando personajes y episodios interesantes, que han influido en nuestra sociedad y en la historia de manera general por su importancia y relevancia.
Mi nombre es Jorge Luis López, mejor conocidos por todos ustedes como el “Porterito”, y este día hablaremos sobre LA FUNDACIÓN DE MÉRIDA
CÁPSULA
En 1527, Francisco de Montejo, tras recibir el nombramiento de “Adelantado, Capitán General y Alguacil Mayor de Yucatán, Cozumel y Tabasco”, iniciaba su campaña de conquista del territorio que sería conocido como Yucatán el cuál, en principio, pensaban era una ínsula. Tras fracasar en los dos primeros intentos de establecer asentamientos españoles entre 1527 y 1535, los Montejo iniciarían un tercer intento de en 1540, campaña que tendría uno de sus momentos más importantes con la fundación de la Ciudad de Mérida de Yucatán el 6 de enero de 1542, cuando el hijo del Adelantado, Francisco de Montejo “el Mozo” estableciera el nuevo asentamiento en el sitio que ocupaba la ciudad maya de Ichcanzihó o T’ho, también conocida como la de “Los cinco cerros”.
La tradición cuenta que el nombre de la ciudad se debe a que los vestigios de la antigua ciudad maya le recordaron al Montejo y a sus hombres los vestigios romanos de Émerita Agusta ubicados en Mérida de Extremadura, lugar de procedencia de varios integrantes de la expedición. De acuerdo a las recomendaciones del rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio para la fundación de nuevos poblados en el Nuevo Mundo, la nueva ciudad se levantó siguiendo un trazado al estilo de tablero de dominó, en donde el cuadro central se reservó para la Plaza de Armas (actual Plaza Grande) y de cuyos vértices se proyectan las primeras cuatro calles de la ciudad: la Calle 60, la Calle 62, la calle 61 y la Calle 63; las siguientes seis manzanas circundantes se destinaron para la construcción de la casa del “Adelantado”, la Catedral, la cárcel y demás edificios públicos.
Las demás manzanas se repartieron para la construcción de las casas de los demás conquistadores y se marcó, con esta distribución, que el centro urbano sería habitado por los españoles mientras que los nativos, mestizos y esclavos africanos habitarían fuera de la ciudad, en los pueblos aledaños.
Conforme los años pasaron y fue incrementando la población, la ciudad tuvo que crecer e incorporar a los pueblos aledaños como barrios, dando lugar así a una mas que evidente segregación étnica en lo social, ya que ciertos barrios eran destinados a ser habitados por ciertos grupos específicos, por ejemplo: la Catedral y las manzanas aledañas eran exclusivas para españoles o blancos; la ermita de SANTA Lucía era para negros o pardos; la iglesia y barrio de Santiago eran para los indios de barrio y sirvientes de españoles; y los templos y barrios de San Cristóbal, Santa Ana y San Sebastián fueron para los indígenas mayas residentes fuera de la ciudad.
...