CANASTITAS EN SERIE

“CANASTITAS EN SERIE”

“Lo que dice la obra de arte no es su contenido manifiesto sino lo que dice sin decir: aquello que está detrás de las formas, los colores, y las palabras. Fue una manera de aflojar, sin desatarlo del todo; el nudo Teleológico entre el ser y el sentido para preservar, hasta donde fuese posible, la ambigua relación entre ambos”.

El arte, en sus designaciones iniciales y hasta hace algunas décadas había tenido por ley, la técnica, la belleza y la simetría en sus formas por mencionar sólo algunas, algún intento de arte que esté lleno de creatividad, inspiración, sentimiento, pero que carezca de alguno de los puntos antes mencionados, prácticamente estaba destinado al fracaso, desprestigio, y por ende al olvido, sin embargo, hay algo que escapó a todo esto y que ha trascendido al paso del tiempo, que ha sobrevivido a los caprichos sociales e incluso mundiales, y es la necesidad de renacer, este sentimiento de ver más allá, de nuevas creaciones que, serian limitadas si se creaban bajo reglas antiguas, pero que salieron al mundo dejando de lado lo ya establecido, creando nuevos juicios amplios, renovados, y humanos al nuevo presente.

En la lectura de “Canastitas en serie”, se muestra algo muy común hoy en día, en cuestión de hechos, y de pensamientos, que un objeto “artesanía” sea catalogado casi en su totalidad como un “recuerdo” de un lugar, y que sólo es eso y que más ciencia no tiene, tal es así que en la historia de la lectura se intenta negociar con el artesano para que el interesado en comprarlas pudiera hacer un negocio bastante importante y tener así una buena retribución económica, debido a que el precio individual de cada canastita (el objeto artesanal) era excesivamente barato, así pues al negociar ofreciendo a cambio de una cantidad insuficiente de dinero al artesano (que para el por su necesidad era mejor que vender de una en una) la producción de diez mil canastitas, en donde el comprador pretendía obtener una ganancia numerosa.

Aquí es en donde sale a relucir la razón de la artesanía, ya que cuando el artesano explica que al ser tantas canastitas el precio por cada una iría subiendo debido a que gran numero necesitaría una producción masiva en la que él tenía que desatender sus actividades cotidianas, pero sobre todo aclarándole que una artesanía no puede producirse en masa puesto que si así fuera ya no podría plasmar en cada una parte de su alma, ya que cada una requiere su tiempo, su dedicación,

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