CAPITULO IV NUEVAS IDEAS POR VIEJAS IDEAS

• CAPITULO IV NUEVAS IDEAS POR VIEJAS IDEAS.
• Hubo momento en que era una grave ofensa cobrar intereses por el préstamo de dinero por parte de la iglesia esta afirmaba que hacerlo era usura.(pecado)
• Luego el estado proclamo la ley contra la usura, por consiguiente era condenada con prisión.
• Para aclarar esta concepción nos regresamos a la edad media donde si un hombre necesitaba un préstamo era porque tenía una emergencia y no era justo que la persona que lo auxiliaba saque provecho de su infortunio.
• La iglesia enseñaba que lo que era bueno para el bolsillo del hombre era malo para su alma
• A los comerciales se les negaba el derecho a obtener de una transacción cualquiera más de lo que en justicia pagaba su trabajo.
• No se permitía acumular más dinero que el que se necesitaba para subsistir
• Si se cargaba interés por el uso del dinero se estaba vendiendo el tiempo de trabajo cosa que no se puede hacer pues el tiempo le pertenece a Dios y no se puede vender
• Lo que significaba que El prestamista podía vivir sin trabajar lo cual era pecado.
• La iglesia y los reyes prestaban dinero a interés en el mismo momento en que perseguían a los usureros.
• El nuevo grupo comercial podía emplear todo el dinero que cayese en sus manos para apoyar a cualquier negocio de modo que aumentases sus ganancias
• Los comerciantes necesitaban dinero, en los prestamistas pero no era fácil interponerse en el camino de la ley de la iglesia.
• La doctrina eclesiástica cedió paso a paso por medio de nuevas reglas diciendo que la usura era pecado pero en unas circunstancias, así como si el préstamo corría un riesgo se podía cargar interés por el riesgo recorrido, así él se tiene que pagarle un interés al banquero por no haber usado su dinero.
• Así se fue modificando las concepciones sobre la usura en medida de que se legalizo y cuando se trate de condenar y penalizar la usura solo es adecuando cuando es excesiva, no una usura moderada y aceptable.

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