Capitalismo En America Latina
Enviado por nathalycurbata • 23 de Abril de 2013 • 2.160 Palabras (9 Páginas) • 889 Visitas
CAPITALISMO EN AMERICA LATINA
Origen del Capitalismo en América Latina
En el devenir histórico, los dos siglos anteriores al descubrimiento de América, se caracterizaron por la decadencia de las relaciones feudales en Europa y por el surgimiento de las relaciones sociales condicionadas por el comercio, la producción artesana-mercantil y por la vida urbana. En las ciudades empiezan a surgir brotes incipientes de la producción mercantil. Con el surgimiento de la burguesía, en franca oposición al modo de producción feudal, apoyado por monarquías absolutistas europeas, especialmente de Portugal y España, que desde el siglo XV se dispusieron a impulsar grandes descubrimientos geográficos. Empieza la búsqueda de nuevas rutas que dieron origen al encuentro de nuevas tierras que no figuraban en la cartografía de la época (Nuevo Mundo).
Diversos historiadores, economistas, profesionales de las ciencias sociales y reformistas afirman que las antiguas órdenes sociales, nunca fueron feudales y rechaza la noción de que en cierta forma España trasplantó las relaciones feudales en el Nuevo Mundo, porque la propia España se encontraba en los albores del paso del feudalismo al capitalismo sin confundir atraso económico con feudalismo o latifundio con feudalismo. Pues desde el siglo VII (1450 a 1650), VIII hasta el siglo XV; turcos, árabes y judíos se instalaron en la Península Ibérica, donde crearon un activo comercio, introduciendo productos como el azúcar, algodón, la cría de gusano de seda, base de manufactura textil, surgiendo así de ese modo una nueva clase social, una burguesía comercial, que cada vez adquiría mayor poder económico, que obligo excepcionalmente a la monarquía española a revisar el sistema socioeconómico, a pesar de que se resistieran a reconocer y conceder derechos políticos a esta clase emergente. Se estaba viviendo una etapa de transición de lo feudal al capitalismo mercantil por el modo de producción capitalista.
De ahí se tiene que la conquista y la colonización tuvieron un carácter capitalista que podemos sintetizar: La explotación de materias primas coloniales estaban dirigidas para el comercio internacional; dentro de la colonia, las clases económicas y gobernantes, aunque gustaban de los títulos nobiliarios y de los privilegios feudales eran en esencia nuevas clases capitalistas, compuestas, no solo de exportadores de mercancías agrícolas, sino también dueños de minas dedicados al comercio.
A pesar de la presencia de fincas feudales en Latinoamérica, la economía colonial no se basaba en una economía natural o en la producción a pequeña escala propia del sistema feudal, sino en la explotación de materias primas para el mercado internacional.
De ahí que en 1542, las nuevas Leyes de India reafirman el Poder Real: el encomendero no era el amo de los indios, ni podía imponer justicia, porque el indio no era siervo del encomendero “sino súbdito del rey”. Las medidas de la monarquía no nacieron por el respeto de la persona humana sino por una motivación capitalista, ya que proteger la mano de obra explotada evitaba el exterminio del indio, de modo que esto le proporcionaba metales preciosos y riquezas a la corona. Sin embargo, la colonización Española hizo nacer una burguesía criolla, que al desarrollarse y entrar en conflictos con los intereses imperiales dirigió la emancipación de América.
El desarrollo interno de América Latina estuvo subordinado desde el comienzo a un estado colonial capitalista sometido a los intereses de España. El papel de América Latina, como productora de materia prima cumplió con la función de explotar e importar productos manufacturados. España monopolizó las exportaciones importantes e hizo imposible que los criollos obtuvieran mejores precios en otros mercados o compraran productos manufacturados más baratos. Mientras la burguesía criolla quería productos manufacturados a precios bajos, la corona la obligaba a comprar mercancías vendidas a precios exorbitantes por parte de comerciantes españoles. Asimismo los motivos exigían la reducción de los impuestos, a pesar de que España imponía nuevos tributos.
La composición de la demanda tampoco favorecía la diversificación de la estructura productiva interna. Cuanto más se concentraba la riqueza en un pequeño grupo de propietarios, comerciantes e influyentes políticos, mayor fue la propensión de adquirir los bienes manufacturados de consumo y durables (consistentes en buena proporción de bienes suntuarios de difícil o imposible producción interna).
El ganado, que entonces era una fuente de bienes de consumo y exportación, las pesquerías, la caza y la explotación forestal, dedicadas fundamentalmente a la exportación y el trigo, renglón principal de la hacienda española, se produjeron desde el principio en grandes haciendas que españoles y criollos poseían y administraban. Los primeros trabajadores fueron, por fuerza, esclavos, después indígenas, encomendados; más tarde brazos alquilados, obligados a la servidumbre por deudas o por diversos contratos de aparcería que aseguraban su permanente disponibilidad.
La tierra, al principio en gran parte inútil para los españoles, pero después progresivamente buscada y más valiosa a medida que el valor comercial de sus productos aumentaba, se adquiría por merced, por conquista o por expulsión de los indígenas de sus tierras comunales, y posteriormente los propietarios de las tierras no se distinguían de los poseedores de derechos exclusivos sobre el comercio internacional o interior, la explotación de minas, los medios de transporte, el capital usurario, los empleos civiles y religiosos y otras fuentes de privilegios. Como la burguesía criolla carecía del poder político optó por llevar a cabo revoluciones en todas las colonias, porque consideraban que controlando las aduanas, el monopolio del gobierno, los ingresos públicos, los altos cargos públicos, el ejército y el aparato estatal del cual dependían las leyes de exportación e importación; cumplió su prometido, la independencia política, pero luego no pudo proteger, resultado de las revoluciones internas y control geopolítico del capitalismo.
En conclusión, los países de América Latina no han llegado a la fase superior del desarrollo capitalista, porque la burguesía que les ha tocado gobernar a éstos países no ha desarrollado el mercado interno y la industria local, debido a que su fuente fundamental de ingreso y sus intereses han estado unidos a potencias capitalistas; de ahí que han desarrollado un modelo capitalista dependiente de acuerdo a las necesidades de éstos países industrializados.
Primer Paso del Capitalismo Latinoamericano
El primer paso de la adopción del capitalismo
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