Características guerrerense de movimiento de los pueblos indígenas
Enviado por EvansRoses • 24 de Febrero de 2014 • Tutorial • 3.978 Palabras (16 Páginas) • 304 Visitas
GUERRERO INDÍGENA
La población indígena o aborigen del estado de Guerrero está constituida principalmente por cuatro grupos étnicos, a saber: amuzgo (ñomndaa), mixteco (na savi), tlapaneco (me’phaa) y náhuatl. En total, suman 463 633 habitantes, distribuidos en las siete regiones geopolíticas, geoeconómicas o geográfico–culturales en que se divide la entidad: La Montaña, Costa Chica, Centro, Acapulco, Costa Grande, Tierra Caliente y Norte. Además, existen indígenas en forma migrante en zonas determinadas, compuestas sólo por familias aisladas, como popolocas, tarascos, zapotecas, triques, etc., que en la década de los 90 llegaban a 12 mil personas en conjunto.
Antropológicamente se ha tratado de establecer qué es ser indio o aborigen, en una sociedad de por sí mestizada en su conformación biológica y cultural. Alfonso Caso, uno de los pilares del indigenismo mexicano, en su trabajo Definición del indio y lo indio, tomaba como aspectos definitorios del problema indígena la cultura, el lenguaje y la psicología, sobre todo en forma de una conciencia de pertenencia grupal. En pro de su exposición, afirmaba:
Es indio aquel que siente pertenecer a una comunidad indígena, y es una comunidad indígena aquella en que predominan elementos somáticos no europeos, que habla preferentemente una lengua indígena, que posee en su cultura material y espiritual elementos indígenas en fuerte proporción y que, por último, tiene un sentido social de comunidad aislada de los otras comunidades que la rodean, que hace distinguirse asimismo de los pueblos de blancos y de mestizos.
La comunidad indígena se basa en una caracterización sui géneris, con todas las consideraciones de un grupo étnico, con sus elementos culturales distintivos: lengua, vestimenta, formas de asentamiento típicas, gastronomía, cosmovisión y rituales, así como una tecnología tradicional adaptada al aprovechamiento de su entorno ecológico.
A diferencia de la población mestiza, verdad es que los grupos étnicos guerrerenses se asientan mayormente en zonas rurales; allí constituyen comunidades tradicionales, donde vive más del 75% de sus habitantes, en una situación de postración y abandono ininterrumpida desde hace 500 años. Como es sabido de todos, los mestizos tienen presencia como grupo mayoritario principalmente en las cabeceras municipales y poblaciones grandes, donde las condiciones de vida son en general mejores en sus múltiples aspectos: económicos, sociales, educativos y culturales.
• Los amuzgos. El territorio amuzgo se localiza al sureste del estado de Guerrero y al suroeste del estado de Oaxaca, región Costa Chica; comprende los municipios de Ometepec, Tlacoachistlahuaca y Xochistlahuaca, que cuenta con la mayor concentración de población de la etnia. Pueblos amuzgos: Cozoyoapán, Zacualpan, Cochoapa, Cerro Pájaro, Las Minas, Cerro Bronco, Guadalupe Victoria, Huajintepec y Huehuetónoc, además de las cabeceras municipales.
Indígena amuzga de Xochistlahuaca (Foto: Los Salmerón. Un siglo de fotografía en Guerrero).
• Los mixtecos. La población mixteca de Guerrero se localiza en la parte alta de La Montaña, donde conviven con nahuas, tlapanecos, amuzgos y mestizos; habitan la zona más escabrosa de la región y la más incomunicada. Éstos se ubican en los municipios de Alcozauca, Metlatónoc y Atlamajalcingo del Monte, en mayor cantidad; en menor número, en Tlapa, Copanatoyac, Xalpatláhuac, Tlalixtaquilla, Malinaltepec y Alpoyeca. Su población se extiende también a comunidades de la Costa Chica de los municipios de Ayutla, San Luis Acatlán, Tlacoachistlahuaca, Igualapa y Xochistlahuaca. También se encuentran familias mixtecas en los centros urbanos importantes, como Acapulco y Chilpancingo. Los mixtecos son el cuarto pueblo indígena más numeroso de México, después de los nahuas, los mayas y los zapotecas, pues también hay en Puebla y Oaxaca, donde son mayoría.
• Los tlapanecos. El grupo tlapaneco se establece en las regiones de La Montaña y la Costa Chica; comprende los municipios de Acatepec, Atlixtac, Malinaltepec, Tlacoapa, Zapotitlán Tablas, Atlamajalcingo del Monte, Metlatónoc; en Ayutla, Azoyú y San Luis Acatlán se pueden encontrar pequeños núcleos poblacionales de la etnia.
• Los nahuas. Este grupo étnico es el más grande de México. Se localiza en los estados del centro del país. En la entidad guerrerense los nahuas se ubican en casi todas las regiones; ocupan territorio de 36 municipios, sobre todo de La Montaña, Centro, Norte, Costa Chica y Tierra Caliente. Los municipios que presentan un mayor número de hablantes de náhuatl son: Chilapa, Tlapa, Zitlala, Olinalá, Tixtla, Eduardo Neri y Mártir de Cuilapan, en lo que toca a las regiones Centro y La Montaña; en el Norte destacan Tepecoacuilco, Copalillo, Huitzuco, Teloloapan y Taxco; en la Costa Chica, Cuautepec, San Luis Acatlán y Azoyú. Ciudades como Iguala, Chilpancingo y Acapulco, asimismo, albergan población nahua estable, donde se dedican al comercio, la artesanía y la albañilería.
La población indígena, en relación a los demás sectores sociales, tiene generalmente menos posibilidades de acceso a salud, educación, avance económico, trabajo y, en general, una vida digna. Tradicionalmente, la condición indígena ha sido sinónimo de pobreza, exclusión y desarrollo limitado. Datos obtenidos mediante el EDESPIG (Estado del Desarrollo Económico y Social de los Pueblos Indígenas de Guerrero) revelan que entre 70% y 80% de la población de Guerrero no cubre las necesidades mínimas de alimentación, y que este porcentaje se concentra en municipios de alta densidad indígena. El EDESPIG ofrece un mapa de las condiciones sociales y económicas que enfrentan los pueblos autóctonos de la entidad; destaca que un 55% de los ingresos de las familias campesinas proviene del trabajo no agrícola y que un 64.2% de la Población Económicamente Activa trabaja por su cuenta, o en forma familiar, cuyos ingresos son siempre insuficientes para el desarrollo de una vida digna.
Lejos de resolverse las condiciones en que viven, los pueblos originarios todavía son víctimas de despojos, colonización, destrucción de su identidad y de la violación sistemática de sus derechos humanos. Tras siglos de exclusión social y de menosprecio de su identidad cultural, los indígenas de Guerrero hace tres décadas tomaron el camino de la lucha por sus derechos en tanto etnias, con sus propios distintivos de usos y costumbres. En estos años, recuperaron para sí los procesos que durante mucho tiempo habían capitalizado otros sectores y reivindicaron su reconocimiento como pueblos, con su territorio, tradiciones e idiosincrasia.
Consiguieron así constituir un espacio de confluencia política importante, como el Consejo Guerrerense 500 años de resistencia
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