Casonas Cusco

CASONAS COLONIALES

Cusco es una ciudad especial, conserva vívitos los caracteres ét¬nicos de siglos atrás; en ella está vigente la lengua quechua, posi¬blemente con milenios de antigüedad; sus callejas de pretérita grandeza tienen sabor peculiar. Existen muchas casonas colonia¬les, por lo general construidas utilizando cimientos y sobre cimientos prehispánicos, y en casos, formidables muros incaicos; cada inmueble, independientemente de su valor arquitectónico, goza de singular calidad histórica, por haber sido escenario de hechos trascendentes o morada de notables personalidades del mundo social colonial.

Es así que nos ocuparemos de algunas construcciones coloniales.

ESCUELAS INCAICAS, CASA DE LAS SIERPES, CASA LEGUIZAMON, BEATERÍO DE LAS NAZARENAS, CASA COPESCO.

Todos estos títulos y otros más, tiene el sitio y extraordina¬ria fábrica ubicada en la cumbre de una tendida colina de escasa elevación y mediano ancho, separatriz de los riachuelos Saphy y Choqechaka, que se halla a tres cuadras hacia el oriente de la actual Plaza de Armas del Cusco, sobre una bella olaza cuadrilonga. El lugar es parte de la zona monumental del Cusco Histó¬rico; en el incanato correspondió al barrio de Pumakurku; el sitio se llamaba Amaru-qhata, que en castellano significa Ladera de las Grandes Serpientes. Allí funcionaron los Yachay-wasy o escuelas incaicas (fue uno de los varios barrios de escuelas). Todavía que¬dan altos muros antiguos con tallas de serpientes en relieve, más un callejón de apenas dos o tres metros de ancho, uno de cuyos muros limita lateralmente el edificio y lo separa de la Capilla de San Antonio Abad, callejón que precisamente se llama "Siete Culebras".

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