Chiarissimo di Giambono de Medici

Lo cierto es que, en 1201, un Chiarissimo di Giambono de Medici se encontraba inscrito en el Consejo General de la república florentina como miembro del Arte de la Lana. Entre sus actividades económicas destacaba la de prestar dinero a nobles e instituciones religiosas, siendo ya propietario de una casa en Florencia. Queda claro que la familia debió de prosperar moderadamente durante el siglo XIII.

Probablemente el primer Medici digno de gran reconocimiento fue Giovanni de’ Medici. Desde un principio, Giovanni aprende el trabajo de banquero y abre el banco de la familia. En 1397 traslada la sede a Florencia, en aquel período gobernada por la Signoria, constituida por nobles. Sin embargo, Giovanni, que era muy astuto y gracias a la productividad de su trabajo, consiguió el sillón en el Palazzo della Signoria.

¡Y es específicamente en este instante donde inicia esta escalada hacia el poder de la familia Medici!

Con su dinero, Giovanni financia varias obras de arte, entre las cuales se encuentra la finalización de la Iglesia de San Lorenzo, obra de Filippo Brunelleschi, pero que en realidad no ve terminada ya que muere antes. De esta manera sus dos varones (Cosme y Lorenzo) dan origen a las dos ramas de la familia, siendo el primogénito (Cosme) quien heredó la dirección de la empresa. Tras vencer al partido del patriciado tradicional, instaura desde 1434 un poder dictatorial en Florencia, alcanzando esto no por ser los más fuertes, los más inteligentes o los más violentos, sino, simplemente, por ser los más ricos. El cuál fue su carta definitiva para alcanzar el poder, ya que consiguió duplicar la fortuna de la familia, utilizándola para fomentar las artes y el pensamiento, haciendo de Florencia un gran foco de cultura renacentista, logrando de esta manera dar inicio a una dinastía impulsada por sus riquezas.

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