Ciudad antigua.
Enviado por letyfranco • 14 de Octubre de 2016 • Ensayo • 2.710 Palabras (11 Páginas) • 271 Visitas
[pic 1]
[pic 2][pic 3]
[pic 4]
INDICE
Capítulo I
Las creencias sobre el Alma y Sobre la Muerte 3 - 4
Capitulo II
El culto de los Muertos 5 – 6
Capitulo III
El Fuego Sagrado 7
Capitulo IV
La Religión Domestica 8 – 9
Conclusión 10
Opinión Personal 11
INTRODUCCION
En este libro hablaremos de que principios y reglas se gobernaban en Grecia y Roma.
Veremos las diferencias radicales de sus diferencias radicales y esenciales, que distinguen y perduran en estos pueblos antiguos.
La idea que se ha forjado Grecia y Roma que han perturbado a nuestras generaciones.
La comparación de las creencias y las leyes muestran que una religión primitiva ha constituido la familia griega y romana.
Ha establecido e matrimonio y la autoridad paterna ha determinado los rangos de herencia.
Así se dan a conocer sus tradiciones, sus cultos a sus muertos y sus descendencias de sus familiares.
El pasado nunca muere por completo para el hombre este puede estar conservado aunque no presente.
Observaremos a los Griegos del tiempo de Pericles, a los romanos tiempos de cicerón.
Capítulo I
Creencias sobre el alma y sobre la Muerte.
Hasta los últimos tiempos la historia de Grecia y Roma, se vio persistir los pensamientos y usos, de la naturaleza, sobre su alma y sobre el misterio de la muerte.
En las poblaciones Griegas e italianas hablan que existía una segunda vida y esta era después de la muerte. Lo veían no como una disolución del ser si no como un cambio de vida.
Se creía que en esta segunda existencia la alama permanecía asociada al cuerpo, que este nacía con el que la muerte no los separaba.
Los ritos que se realizaban cuando era colocado el cuerpo en el sepulcro, constaban de ceremonias religiosas y ellos decían que encerraban sus almas en la tumba. De aquí partía los rituales y creencias, de las cuales el llamarlo tres veces el alma del muerto por el nombre que había llevado era para desearle vida feliz bajo tierra, en esta época se decía que se tenía que enterrar con sus objetos de que se suponía tenía necesidad como: vestidos, vasos, armas. Se le derramaba vino sobre la tumba para clamar su sed.
Se les degollaba a Caballos y sirvientes creyendo que estos ocuparían y que se los enviaban para que les ayudaran en su otra vida.
La creencia primitiva se derivó de la sepultura, para que el alma permaneciera en la morada subterránea, que esto era conveniente para su segunda vida, este quedaba recubierto de tierra.
Se decía que el alma que no tenía sepulcro su alma vivía errante, en forma de fantasma larva, este no se detenía nunca y no podía aspirar a un reposo, de lo cual no podía recibir las ofrendas y alimentos.
Se decía que estas almas errantes espantaban a los vividos haciéndose los aparecidos.
En la antigüedad se decía que no bastaba con ser sepultado y cubierto de tierra, para ellos era preciso realizar ritos tradicionales y determinadas formulas.
Se decía que si se les daba una sepultura y los ritos a las almas errantes estos dejaban de atormentar a los vivos.
En Atena la Muchedumbre acuso e hizo matar a sus generales de no seguir sus antiguas creencias ya que a estos les daba igual si se enterraban con tierra o se desintegraban en agua. Así recuperaban miles de almas que estaban errantes.
De aquí se tomó que la ley se infligiera a los grandes culpables fueran privados de una sepultura con sus rituales.
Ovidio y Virgilio decían que las tumbas se rodeaban de guirnaldas y flores que se depositaban tortas, frutas, sal y que se derramaba vino y a veces sangre de las víctimas.
Se decía que se realizaba un agujero para que los líquidos llegaran hasta el difunto.
Luciano se burlaba de las creencias y decía “Piensan los Hombres que las almas vienen de lo profundo por la comida que les traen que se regalan con el humo de las viandas y que beben el vino derramado sobre la fosa”.
Y le dijeron que sus muertos bebían y comían sus alimentos en la época de Plutarco aún se seguían esas creencias.
Todas estas creencias que se puede decir ridículas han seguido durante generaciones.
Capitulo II
Los Cultos a los Muertos.
Las creencias dieron lugar a reglas de conducto a puesto que los muertos tenían necesidad de alimentos y bebidas y esto se consideró un deber de los vivos el satisfacer estas necesidades
Los muertos pasaba por ser seres sagrados; los antiguos le otorgaban lo más respetuoso epítetos que se le llamaban; buenos, santos, bienaventurados.
Cada muerto era un Dios, no había una distinción de los grandes hombres o el malo en cuanto moría, este se volvió Dios como el hombre de bien.
Los griegos daban de buen grado a los muertos de dioses subterráneos; los romanos daban el nombre a sus muertos de Dioses manes, esto era por haber dejado la tierra por ser divinos.
Las tumbas eran templos de estas divinidades y se ostaban las inscripciones sacramental Dis Manibus significaba que Dios vivía allí enterrado.
El culto a los muertos se encuentra entre los helenos entre los latinos, los sabinos y los escrutos.
...