Colombia Una Nacion A Pesar De Si Mismo

POR: BRAYNER BEDOYA ALARCON

LIC. CIENCIAS SOCIALES

Valencia León. Los caminos de la alianza entre los paramilitares y los políticos. En: Parapolitica, la ruta de la expansión paramilitar y los acuerdos políticos. Romero Mauricio (editor). Bogotá. Corporación Nuevo Arco Iris. 2007.

El capitulo que presentamos a continuación Los caminos de la alianza entre los paramilitares y los políticos, hace parte de la investigación realizada por la corporación Nuevo Arco Iris, acerca del fenómeno del paramilitarismo y las negociaciones de Santa fe de Ralito, en particular, este capítulo escrito por León Valencia, el Director ejecutivo de la Corporación, está dividido en ocho apartados, en los cuales presenta las diferentes relaciones que se establecieron entre los paramilitares, los parlamentarios y dirigentes políticos, durante la expansión que alcanzo estos grupos en diferentes regiones del país.

Esta investigación la cataloga el autor como de alcance político, partiendo de dos premisas fundamentales, las cuales le permiten desarrollar la indagación a cerca de las rutas de expansión de los grupos paramilitares y las transformaciones que sufrió la competencia electoral, la primera premisa que se presenta es que los paramilitares, en su proceso de expansión, han ganado varias guerras regionales y han establecido un férreo control militar del territorio; tienen, además, la necesidad de intervenir en las campañas electorales, buscan una influencia decisiva en la política regional y nacional, para entrar con mayor seguridad hacia unas negociaciones de paz y la segunda, las elites políticas regionales, en su afán de resistir a los cambios democráticos en el nivel nacional y a los intentos de negociación con las guerrillas se beneficiaron de dicha expansión.

A partir de estas dos premisas fundamentales, el foco de atención lo ponen en el lapso de tiempo de 1999 y 2003, sin embargo en el texto se presenta el contexto de 1997 y 1998, donde se produce la unidad a los grupos paramilitares que ya existían y las cooperativas de seguridad convivir, liderado este proceso por las ya consolidadas ACCU, remitiéndose a este proceso, el autor enmarca 1999 el momento en el cual esas fuerzas configuran un verdadero ejército irregular, controlan territorios nuevos y afianzas su poder en otros donde ya se encontraban y extrapolando su delimitación temporal, plantea como simultáneamente a la expansión paramilitar ocurría un fenómeno electoral particular, con el surgimiento de nuevos movimiento políticos que ampliaban su influencia.

Enseguida de este contexto general que nos presenta el investigador Valencia, presenta una relación bastante interesante, para comprender la expansión paramilitar y su influencia en las elecciones de 2002 y 2006, según como lo expresa el autor el modelo de expansión de los paramilitares se puso en práctica en la región de Urabá, donde confluyeron varios factores para que las fuerzas lideradas por Carlos Castaño dominaran la región; en primer lugar, el enfrentamiento entre Esperanza, Paz y Libertad y las FARC, en segundo lugar la cooperación de la fuerzas armadas en cabeza del general Rito Alejo del Río y en tercer lugar la aniquilación de la unión patriótica y establecer alianzas con los grupos políticos regionales, en ese sentido, esta región se presento como un modelo de pacificación para el país.

León Valencia guiado por la versión de Vicente Castaño y de Alias Ernesto Báez caracteriza la expansión de los paramilitares; detallando las características que asumió en cada región; en primer lugar en Medellín ubica a diego murillo bejarano, alias don Berna, quien se estableció en 2001, su control sobre la ciudad y zonas metropolitanas, en el Magdalena, el Bloque Norte llega en el año 2000 y subordina a todas la estructuras ya existentes, en Norte de Santander la llegada se produce en agosto de 1998 con la ronda de muerte en la carretera entre el municipio de Tibú y el corregimiento de la gabarra, atribuida a fuerzas bajo el mando de Salvatore Mancuso, al Meta llegan los paramilitares en 1998, quienes producen la masacre de Mapiripán y se extienden a varios municipios incluido Villavicencio, siguiendo el trascurso que llevo la expansión paramilitar finalmente el autor señala, a Arauca los paramilitares llegaron por Tame, por allí ingreso Víctor Manuel Mejía Munera, alias Pablo Arauca, en 2001 al mando del Bloque Vencedores de Arauca, en el Magdalena Medio y el sur de Bolívar los paramilitares le ganaron la guerra al ELN.

Esta ruta presentada por el autor hace parte de la recopilación que de las monografías realizadas en el marco de la investigación de la Corporación Nuevo Arco iris, donde detenidamente se presenta las diferentes características que tuvo dicha expansión en cada una de las regiones, sin embargo, en el presente capitulo el autor presenta de manera general algunas de esta características, este crecimiento lo lleva a indagar cual fue la contribución de las cooperativas convivir a la configuración de las AUC, hallando como, amparados en la legalidad de las cooperativas, las Convivir estaban articuladas al proyecto de las autodefensas desde su fundación, y también hacían parte de

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