Como Des Enamorarte
Enviado por phAndreita • 28 de Agosto de 2013 • 436 Palabras (2 Páginas) • 233 Visitas
¿CÓMO DES-ENAMORARTE?
POR ING. HOWARD ANDRUEJOL (HOWARD@ELBUNKER.NET)
Si alguna vez has estado enamorado(a), entonces has podido conocer una de las sensaciones más
maravillosas que existen en la vida. En ocasiones suelo preguntar en mis conferencias si la audiencia
cree que es bueno o es malo enamorarse, a lo que generalmente responden positivamente. Luego, yo
suelo afirmar, “Pues fíjense que no. Enamorarse no es bueno… ¡es buenísimo!”.
No obstante, si has tenido que experimentar la desilusión de (lo que en esta ocasión llamaré) un “amor
imposible”, entonces has cargado con uno de los conflictos emocionales más complicados que existe.
He tenido la oportunidad de platicar con muchos jóvenes y señoritas que se encuentran en una relación
“equivocada”, o sencillamente “enamorados de la persona incorrecta”, y no saben cómo lidiar con el
asunto (y te confieso algo… he pasado por allí; sé que no es fácil). Quizás sea un muchacho que ha sido
rechazado por su novia; o una señorita cuyo novio es abusivo con ella, o tal vez alguien que está
enamorado de una persona comprometida. En estos, y tantos casos más, suelo escuchar de ellos “yo sé
que no está bien” o “entiendo que debemos terminar” aunque luego agregan la frase épica que
complica toda su existencia “¡pero estoy enamorado de ella!”, o bien “¡pero no puedo dejar de
quererlo!”. Siento, luego existo.
Recuerdo una ocasión en la que, junto a un equipo fantástico de jóvenes, nos disponíamos a llevar a
cabo un proyecto misionero en nuestra ciudad. Todos estábamos preparados, simplemente esperando
instrucciones para comenzar el evento. A mi parecer, todos estábamos enfocados muy bien en la
misión, hasta que comencé una breve conversación con un joven a quien llamaré Sergio. Este era un
muy buen muchacho, líder, comprometido con el Señor, y novio de una chica que llamaré Pamela. Todo
inició con una inocente pregunta como “¿Y qué tal va todo con Pamela?”, y siguió con la trágica
narración de una relación que había terminado. Pamela había decidido en esa semana concluir su
noviazgo con Sergio. Poco a poco, él comenzó a contarme lo que había sucedido, a describirme su
confusión, a expresarme sus sentimientos por ella. Poco a poco, Sergio dejó que sus emociones
tomaran el control de nuestra conversación, y terminó gritando, a gran voz, con llanto incontrolable
(como si alguien hubiese fallecido trágicamente) frente a toda la gente que nos estaba viendo, “¡es que
yo todavía la amo!”. Nunca olvidaré esa escena pública. Para mí y para el resto de los presentes, fue
una situación sumamente incómoda (por no decir vergonzosa), no solamente por el momento en que
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