Con el llamado socialismo del siglo XXI resurgen ideas liberales INTRODUCCIÓN

CON EL LLAMADO SOCIALISMO DEL SIGLO XXI RESURGE PROMOCIÓN DE TEOLOGIAS LIBERALES

    En Conferencia del Presidente ecuatoriano muestra desconocimiento de la Encíclica Caritas In Veritate y demuestra el interés que tienen los marxistas por exaltar la "Teología" de la liberación

    El Presidente de Ecuador, Rafael Correa, sorprendió a la prensa europea cuando en una conferencia que ofreció en la Universidad de Oxford repasó varios documentos pontificios y reclamó al Papa Benedicto XVI la publicación de una encíclica que aborde sin eufemismos los problemas sociales, demostrando su desconocimiento de Caritas in veritate, o símplemente ignorándola con otros propósitos.

    Según la cadena Cope, en una aparente pretención de mostrarse más conocedor que la jerarquía de la teología, Correa pretendió “dar cátedra de eclesiología en Oxford” y dijo que le "gustaría ver una encíclica que denunciara con vigor y frontalidad, sin eufemismos, la ideología disfrazada de ciencia que se nos quiso imponer como el final de la historia". Correa “habló de varios documentos episcopales y del magisterio pontificio, pero, en lo que hubiera sido una respuesta a su reclamo, omitió mencionar documentos de Benedicto XVI como la reciente encíclica Caritas in veritate”, agrega Cope.

    Los católicos debemos reflexionar a profundidad sobre hechos como el de la TEOLOGIA DE LA LIBERACION, que fue empleada por el marxismo durante el siglo pasado para influir a los cristianos, dejándoles la idea de que la ideología comunista y el cristianismo podrían unificarse, y de esta manera fueron llevando a centenares de sacerdotes, obispos y miles de laicos, a aceptar otras teorías como la incentivación de la lucha de clases, la violencia y finalmente virar hacia el socialismo. La ganancia para esta corriente política fue elevada mientras la Iglesia vió cómo un buen número de fieles perdieron la perspectiva.

    La conferencia de Correa se tituló “Experiencia como un cristiano de izquierda en un mundo secular” y en ella aseguró que “en el plano personal, mis principios sociales y económicos se fundamentan en la Doctrina Social de la Iglesia Católica y en la Teología de la Liberación, y el socialismo del siglo XXI que estamos construyendo en América Latina, al menos en el caso ecuatoriano, también se alimenta de esas fuentes”. Así, busca posicionarse como lider no solo de su partido político y corrientes aliadas, sino de la Iglesia católica, para atraer a los cristianos y generar en ellos el rechazo a la jerarquía.

    Asimismo, acusó a la Iglesia en América Latina de haber desplazado la cuestión social del “centro de la acción pastoral” y poner hoy “mayor énfasis en cuestiones de moral individual y en cuestiones de rito”.

    Nótese la clara intención de desplazar el liderazgo hacia él, y mover a ubicar la jerarquía eclesiástica como aliada de establecimiento.

    Para sorpresa de muchos, Correa insistió en que como católico, espera “ansioso una encíclica que denuncie cómo en este mundo, al igual que en la Revolución Industrial, el capital tiene más derechos que los seres humanos”.

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