Concepto de “Esfinge”

Concepto de “Esfinge”

La esfinge es un ser mitológico con cuerpo de león y cabeza humana que ha sido pintado, esculpido y grabado en distintas culturas con algunas variaciones características.

A la esfinge se le atribuyen las características de un guardián, protector o maligno, inteligente y siempre avizor. Por eso se han representado sobre todo en las entradas y salidas de templos religiosos y monumentos funerarios.

El arquetipo original de la esfinge se le atribuye a la mitología egipcia. Su apariencia, su uso y significado fueron evolucionando con la sucesión de dinastías: desde ser un símbolo de realeza, vida más allá de la muerte y tener funciones mágicas protectoras.

La esfinge griega desciende de la esfinge egipcia, pero se diferencia de esta en que es un monstruo mitológico femenino y peligroso. Tiene cabeza de mujer y cuerpo de leona, alas de águila y cola con cabeza de serpiente.

Las esfinges fueron elaboradas durante una época de la historia de la humanidad donde se tenía por costumbre la adopción de especies de animales como símbolos emblemáticos de civilizaciones. Estos animales representaban el poderío cultural y militar de cada pueblo o cultura. Por ejemplo, los minoicos de las islas mediterráneas de Creta y Thera, adoptaron al toro, como su animal emblemático, mientras que otras culturas más al sur escogieron el Águila como su emblema distintivo de du dominio territorial. De este modo los egipcios decidieron adoptar como símbolo de su poderío al animal más temible del continente africano, el león.

En el sur de Asia existen varios seres mitológicos similares a las esfinges egipcias y griegas:

Purushamriga, esculpida en templos y palacios para proteger del mal y alejar los pecados en el sur de la India.

Narasimha, guardián del norte en la tradición budista de Sri Lanka.

Manusshina, representada en las esquinas de estupas (monumentos funerarios en los que se conservan reliquias) budistas en Birmania.

Nora Nair, ser mitológico de Tailandia. Protector, con cabeza humana y cuerpo de león o de ciervo.

Relación de la Esfinge con los Evangelistas y los 4 elementos

Las esfinges representan también a los cuatro elementos, Fuego, Aire, Agua y Tierra. Las garras del león representan al Fuego; el rostro humano al Agua; las alas simbolizan al Aire y las patas de toro hacen referencia a la Tierra. Estos elementos son fundamentales en la Gran Obra y se sintetizan en la Sal, el Azufre y el Mercurio de la Alquimia. La Sal está contenida en la Tierra, el Agua y el Aire. Por otro lado el Azufre se alimenta de la tierra (volcanes) donde también está presente el Fuego. Finalmente el Mercurio participa del Aire y del Agua. De tal modo que la Sal, el Azufre y el Mercurio están en los cuatro elementos.

Los cuatro animales sagrados de la Alquimia son: El León que oculta el enigma del

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