Contexto en America Latina durante la guerra fria

En el contexto de la Guerra Fría, Uruguay, que siempre había sido considerado como un país estable del continente americano (la Suiza de América), vio el nacimiento de grupos de izquierda. La crisis económica de 1968 fue el escenario que favoreció el apoyo popular a los partidos de izquierda, que tenían como consigna presentarse a las elecciones de 1971, asociados como un solo partido de "Frente Amplio".

Por su parte, el gobierno de Jorge Pacheco Areco para lograr su reelección dirigía su mensaje hacia la lucha contra el movimiento obrero y la agitación de los estudiantes, con el pretexto de una lucha urbana contra la guerrilla urbana de los "Tupamaros", quienes empezaron realizando propaganda política con atracos o publicación de documentos que revelaban corrupción en el gobierno, pero sus acciones fueron volviéndose violentas en gran parte a consecuencia de la represión del gobierno. Sin embargo, tras el secuestro y posterior asesinato del consejero de seguridad norteamericano y el secuestro embajador británico Geoffrey Jackson, este grupo encontraría su fin con la captura de unos de sus principales dirigentes.

De otro lado, la posibilidad de que la izquierda pudiera ganar las elecciones presidenciales inquietó a Estados Unidos, por lo que utilizó todos los medios para ayudar al partido de Pacheco Areco y también buscó ayuda en los gobiernos de Argentina y Brasil, este último incluso al parecer llegó a proyectar una invasión a Uruguay de ganar las elecciones el partido del Frente Amplio.

Sin embargo, tras una confusa elección se proclamó vencedor al sucesor de Pacheco, quien incapaz de controlar la situación económica y social, hizo un pacto con los militares para ejecutar un golpe de estado el 27 de junio de 1973. Fue entonces cuando se instauró una feroz dictadura, disolviendo el parlamento, los partidos políticos y organizaciones sociales. Miles de personas fueron encarceladas y torturadas, e incluso apoyado por otras dictaduras del Cono Sur se persiguió y asesinó a los uruguayos refugiados en otros países.

De lo expuesto, consideramos que los militares si bien intentaban frenar el crecimiento de grupos radicales dado el contexto internacional y el crecimiento de las guerrillas, la forma de represión ayudó a que estos grupos se volvieran violentos. La participación de los Estados Unidos en este país fue política por el temor al dominio de los grupos de izquierda alineados con ideales comunistas de la Unión Soviética, y bien pudo ayudar a que los partidos de izquierda llegaran al poder, cuando se instauró la dictadura de Juan María Bordaberry no ayudó la frenar el encarcelamiento, tortura y asesinato de ciudadanos uruguayos que pudieron no haber cometido ningún crimen.

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