Crisis De Legitimidad Del Estado Peruano (1980-2000)

CRISIS DE LEGITIMIDAD DEL ESTADO 1980-2000

FACTORES QUE CONFIGURAN LA DEMOCRACIA.

1. El control sobre las decisiones del gobierno acerca del programa político, esté constitucionalmente investido en los funcionarios elegidos.

2. Los funcionarios elegidos, son escogidos en elecciones frecuentes y legítimamente conducidas, donde la coerción es poco frecuente.

3. Todos los adultos tienen el derecho a votar en la elección de funcionarios.

4. Todos los adultos tienen el derecho de postular a puestos electivos en el Gobierno.

5. Los ciudadanos tienen el derecho de expresarse sin peligro de castigo sobre problemas políticos ampliamente definidos.

6. Los ciudadanos tienen derecho de buscar fuentes alternativas de información, las cuales existen y son protegidas por la Ley.

7. Los ciudadanos tienen derecho de formar asociaciones u organizaciones independientes, incluyendo partidos políticos independientes y grupos de interés.

8. Los funcionarios popularmente elegidos, son capaces de poner en práctica sus poderes constitucionales, sin estar sujetos al control o la oposición a menudo informal de funcionarios no elegidos. La democracia esta en riesgo si los funcionarios militares, servidores civiles, atrincherados en sus puestos o empresarios estatales conservan la capacidad de actuar independientemente de los civiles elegidos o llegar a vetar las decisiones tomadas por los representantes del pueblo.

9. La comunidad política debe ser autogobernable. Capaz de actuar independientemente de las presiones impuestas por algún otro sistema político mayor.

ESTADO: CRISIS, REFORMA Y DEMOCRATIZACIÓN

Desde la fractura del Estado Inca en proceso de formación, pero acelerado en su expansión y sólido como posibilidad de unir una gran diversidad: estado, nación, democracia y descentralismo; son cuatro dimensiones cruciales del inexistente proyecto nacional y frustraciones históricas recurrentes que interactúan afirmando nuestras incapacidades.

DIMENSIONES Y TENDENCIAS DE LA CRISIS:

La crisis del Estado peruano se inicia en el momento histórico de su gestación; en tanto no nacía como respuesta a las características y retos de nuestra realidad, sino como importación diseñada pensando e los moldes Francés e Ingles.

Hoy, el Neoliberalismo pretende aplicarnos otro recetario concebido para realidades muy distintas y diferentes a la nuestra, medida nacidas de la escisión entre el Perú real y el Perú formal.

La crisis del Estado no fue ni es fundamentalmente administrativa como tiende a aparecer, sino de concepciones políticas y de poder. El Estado peruano aparte de no responder a nuestra realidad y ser exclusivamente privado, resulta profundamente excluyente y antidemocrático.

A los factores de crisis propios de nuestra historia política y de nuestro atrofiado estado, se añade hoy un conjunto de factores de la crisis mundial de fin de era: Crisis del sistema de representación, de las concepciones clásicas del Estado-Nación, de la institucionalidad tradicional de los partidos de matriz occidental de derecha como de izquierda y la crisis de las formas de agremiación y representación social y popular que en el caso peruano se forjaron, extendieron y centralizaron particularmente en los últimos 30 años.

CRISIS DE HEGEMONÍA:

No existe una clase dominante que superado el parasitismo y el prebendismo, sostenga un proyecto económico, social y político de largo plazo y por tanto se muestre interesada en forjar un Estado capaz de articular una red de poder coherente y eficaz, además de estar sólida y nacionalmente extendido.

Los 12 apóstoles, expresión de la incapacidad y desinterés de “los de Arriba” para superar el rentísmo cortoplacista y la inmoral y utilitaria relación con el Estado. Su eficacia la miden por su capacidad para negociar prebendas inmediatas con los gobiernos de turno.

Es un empresariado pragmático en el peor de los sentidos: estepa sacar la mayor cantidad de recursos hacia sus cuentas y negocios en el exterior y cuando sienta que este país le resulta demasiado riesgoso para sus intereses y el barco corre el peligro de hundirse, simplemente pasará sobre las cabezas de sus trabajadores para no naufragar, cambiará de país y de cédula de identidad.

Ni su corazón ni su mentalidad corresponden al Perú. Hoy aparecen como los buenos empresarios que se sacrifican, apuestan por el país, arriesgan sus capitales por el pueblo y constituyen la base y sustento de superación de la crisis. No se sienten parte del proyecto multinacional.

Fujimori, durante su gobierno, fue parte del problema antes que de la crisis.

CRISIS JURISDICCIONAL:

La inmensa diversidad y complejidad de nuestro territorio, la ausencia de un proyecto de país y nación mínimamente integrado y complementario, y la composición de un patrón de ocupación del territorio basado en el rentísmo inmediato, la ausencia de una estrategia geopolítica

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